lunes, 30 de junio de 2008

¡ARRIBA ESPAÑA!

Mi más sincera enhorabuena a la Selección Española de Fútbol. Con sangre, sudor y lágrimas, se ha conseguido esta ansiada Eurocopa.



Selección Española, campeona de la Eurocopa 2008

sábado, 28 de junio de 2008

Libros #3: El día de mañana.

En la tercera entrega de mi sección de libros, traigo a colación un libro de Bruno Cardeñosa, presentador de la Rosa de los Vientos desde la muerte de Juan Antonio Cebrián, director de la revista Historia de Iberia Vieja, colaborador en diversas revistas del mundo de lo paranormal y un prolífico escritor como demuestran sus once libros quetiene publicados, y en palabras del propio Bruno (fui a verle en la feria del libro), está trabajando en otros nueve proyectos literarios de los más variopintos temas.

Tuve la ocasión de leer el libro hace ya algunos meses y la verdad que es uno de esos libros que sin llegar al nivel de otros libros del propio autor, sí tiene algo que da qué pensar y reflexionar. El título del libro "El día de mañana" y su subtítulo "Incógnitas del futuro" ya nos hace ver de una manera general el contenido de sus más de cuatrocientas páginas. Bruno Cardeñosa tiene una dilatada carrera en lo que a periodismo de investigación se refiere, admirado por unos y odiado por otros, se mueve como pez en el agua en asuntos relacionados con geoestrategia, geopolítica, asuntos de estado y queda reflejado en libros como "La jugada maestra", "11-s: Historia de una infamia", "El Gobierno invisible", etc. No es santo de mi devoción cuando divaga sobre temas más metidos en el mundo de lo paranormal, llamémosle así, temas como ufología, ooparts (objetos fuera de su tiempo), criptozoología y demás no me suelen llamar la atención sobremanera, pero en el libro que hoy traigo aquí ningún asunto de esos es tratado.

Vayamos con el libro propiamente dicho, ya sabéis que no hago un resumen muy detallado del libro, si no que más bien, doy algunas pinceladas sobre su contenido y animo a los lectores de blog a leerlo, así que adelantaré algunos de los temas que trata en los nueve capítulos de los que consta dando una visión general y en conjunto del libro. Como decía una línea más arriba, el libro se desarrolla en nueve capítulos que se pueden considerar independientes y que tratan temas tan diversos como el cambio climático, se dedican dos capítulos a este asunto; ciencia y tecnología, otros dos capítulos cubren de una manera bastante general y poco detallada de lo que deparará el futuro a estos dos campos de conociemiento; el tema de la salud y la psicología queda cubierto con dos capítulos, uno dedicado a la mente humana y otro a la salud en general y las empresas farmacológicas en particular y dedica los tres capítulos que restan hasta los nueve a la geopolítica y geoestrategia. Estos últimos asuntos bastante bien desarrollados literariamente hablando, pero bastante en la línea conspiranoica de Bruno Cardeñosa, aunque mientras no se demuestre lo contrario, no se le puede quitar ni un ápice de razón.

En todos los temas expuestos más arriba, se tratan los asuntos de manera futurible, de ahí el título del libro, habla de qué pasará en el futuro con el conocimiento científico, qué ocurrirá cuando se agote el petróleo, guerras preventivas, control de población, migraciones, etc. Un recorrido bastante curioso y personal de los asuntos que aunque no a todo el mundo le importen, sí suscitan el interés de una parte de la sociedad.

Pues sin más dilación y volviendo a mis palabras anteriores, os animo a que os hagáis con el libro (no es necesario comprarlo, ya que a mí no me costó mucho encontralo en una biblioteca) y lo leáis, eso sí, con mente crítica y abierta en algunos de los asuntos tratados. Os aseguro que para bien o para mal, no os dejará indiferentes.


martes, 24 de junio de 2008

Dicebamus hesterna die...

Bueno, tras más de tres meses sin publicar ni una sola entrada en el blog, quiero decir que aquí estoy de nuevo, con la pluma más cargada si cabe y con ganas de seguir disparando con tinta a diestro y siniestro y a ser posible, no dejar títere con cabeza... con el permiso de mis entradas sobre ciencia y tecnología, que estas creo que no dañan a nadie.

No es mi intención justificar mi ausencia, pero he de decir que he estado bastante ocupado, más de lo que a mí me hubiese gustado estos últimos meses. Entre programación de diversos algoritmos de lo más variopinto en prácticas de las asignaturas de la carrera, asistir a esas infumables clases de lo que se dice llamar Ingeniería Informática, la compra de mi piso (sí, ya lo tengo, por fin), el trabajo, la vida social (no mucha, ya sabés que no soy muy amigo de ese tipo de cosas), los exámenes y últimamente algún que otro partido de nuestra selección que parece que este año por fin se han dignado a jugar al fútbol y a darnos alguna alegría, de verdad que no he tenido ni un minuto para escribir absolutamente nada.

El título de este post, posiblemente os suene a muchos de vosotros, al igual que la imagen que acompaña a la entrada de hoy. He querido hacer un guiño a Fray Luís de León, ese personaje de magnífica pluma en tiempos difíciles en lo que a libertad de expresión se refiere, perseguido y encarcelado por la Inquisición y que comenzaba así una de sus magistrales clases en la Universidad cuando regresó a su cátedra tras cuatro años de cautiverio injustificado por culpa de las rencillas, envidias y demás mamoneo y soplapollismo de la época en que le tocó vivir. Así que dicha frase (Como decíamos ayer es su traducción al castellano) me va a servir como lanzadera para dar comienzo a esta nueva etapa de reflexión y publicación.

Pues bien, a partir de hoy, procuraré, aunque no puedo prometer nada, escribir frecuentemente aquí en esta tribuna, ya que se acabaron los exámenes, se acabaron las prácticas, mi escritura con su correspondiente hipoteca está firmada y ahora en verano, posiblemente sea una sensación, los días parece que me duran algo más. A los que ya conocíais el blog, os animo a seguirlo y a los que no, daros mi más sincera bienvenida y que los contenidos sean del agrado (o desagrado para los enemigos) de todos.

Saludos.