martes, 21 de diciembre de 2010

Sus putas reformas.

A nadie que esté medianamente informado de lo que acontece en la actualidad política y económica de España, o lo que queda de ella, le habrá pasado desapercibida la ingente cantidad de información televisiva, radiofónica y mierda escrita sobre lo que se ha venido en llamar la reforma de las pensiones, que no es más que un eufemismo para denominar lo que desde mi humilde punto de vista, es la dinamitación de uno de los pilares más básicos del estado de bienestar que tanto ha costado conseguir, el sistema de pensiones, que nos garantiza a todos los ciudadanos, al menos hasta el día de hoy, una vejez al menos digna tras años y años de doblar el espinazo.

El tema daría para un discurso largo y tendido, pero haciendo caso a los sabios consejos de algunos de los lectores más fieles de mi blog, procuraré no extenderme mucho, intentado exponer de forma clara y concisa mis argumentos en contra de esta bochornosa ley de reforma de las pensiones que este gobierno, autodenominado "socialista" (que por descontado que de socialista no tiene una mierda) está intentando meternos doblada y con vaselina por salva sea la parte.

Lo primero que tengo que decir y si no lo digo reviento, es que eran estos mismos hijos de la gran finanza internacional (pensabais que iba a decir puta, ¿eh?, pues es lo mismo, ambas se dedican a joder por dinero) los que hace unos años, y no hace tantos, decían que las pensiones nos las iban a pagar los inmigrantes, que gracias a la llegada masiva, descontrolada e ilegal de inmigrantes, en un futuro tendríamos nuestra jubilación asegurada y que no había porqué preocuparse, que todo estaba "atado y bien atado", como decía aquél. ¿Qué más nos daba que estos se llevaran a manos llenas las ayudas sociales que por tierra, mar y aire se derrochaban para con ellos, así como que cobraran sueldos de mierda en perjuicio de los españoles que trabajaban en esos oficios que supuestamente "nadie quería", con tal de que el día de mañana nuestros padres, nosotros y nuestros hijos pudiésemos cobrar una pensión?. Mentira, fariseísmo puro y duro, maniqueísmo del más rancio, pero que en esta sociedad adormecida, drogada por ondas electromagnéticas convertidas en imagen en movimiento, e incapaz de formarse un criterio objetivo por ella misma, colaba, vamos si colaba. ¿Quién no ha oído en televisión, ha escuchado en la radio, ha leído en un panfleto llamado periódico, o ha discutido en una conversación de pasillo en universidades y centros de trabajo la puta frase de "los inmigrantes pagarán nuestras pensiones"?, hay que ser gilipollas en grado superlativo para creerse semejante soplapollez, pues aún así, algunos, y no pocos, se la creyeron. ¿Cómo va a pagar las pensiones un colectivo que en su gran mayoría no cotiza ni un puto euro, debido a su clandestinidad laboral?. Bien, una parte de ellos están dados de alta en la Seguridad Social y cotizan, de acuerdo, ¿cuánto, con lo irrisorio del salario que tienen la mayoría?, cosa por la cual, por cierto, a día de hoy están los sueldos rozando el centro de la tierra, sobre todo en trabajos de poco valor añadido y poca productividad (hablando en términos económicos, entiéndase bien), llámese construcción, limpieza, hostelería, etc. etc.
¿Soluciones?, por citar solo algunas, aportar el dinero destinado a integración social (que se ha demostrado inútil en todos estos años) a las arcas de la Seguridad Social, expulsión de todo aquel inmigrante que haya cometido el más mínimo delito en España y no tener nuestros centros penitenciarios con un 40% de inmigrantes a los que hay que sustentar vitalmente, y no solo eso, si no que tras salir de prisión, tienen derecho a prestación por ¿desempleo? y ahorrarlo para costear nuestras pensiones, todo inmigrante que no pueda demostrar que está empleado en España que sea extraditado ipso facto a su país de origen, y yendo más allá, mientras haya un solo español buscando empleo, que no haya otro de fuera ocupando un puesto de trabajo, páguese dignamente al español y veríamos cómo aumenta el montante de la Seguridad Social en España. En fin, no me voy a embrutecer más en este caso porque mi opinión al respecto ha quedado clarísimamente definida en otros artículos de esta web.

Señores diputados y senadores, barrigas satisfechas todos, integrantes de la casta política más ruin que ha pisado suelo patrio en siglos y siglos de Historia, hacedores de la más sucia política de cloaca, ¿por qué cojones no predicáis con el ejemplo y reformáis vuestro vomitivo sistema de pensiones?, ¿porqué con tan solo siete años desempeñando vuestra inútil función pública tenéis derecho al percibimiento del 80% de pensión y al 100% con once años engañando al Pueblo?. Sí señores, sí, con once años con sus pestilentes culos en un escaño del congreso de los diputados tienen derecho al 100% de la pensión, cuando al resto de los mortales se nos exigen al menos 35 años de trabajo para optar a dicho porcentaje. Por supuesto que sus pensiones están a años luz de las que pueda percibir alguien que se haya tirado picando piedra desde los 14 años hasta los 65 en que pueda jubilarse, esa es otra. Anda y que les jodan. ¿No os parece extraño que para lo único que se ponen de acuerdo este atajo de sátrapas es para blindarse los sueldos y desorbitarse las pensiones?, los 350 diputados pulsan el botón verde, qué bonito, qué anchos se ponen cuando saben que sin dar palo al agua durante 7 años, tienen derecho al 80% de una nada despreciable pensión que por supuestísimo sale del bolsillo de todos nosotros, de los que a diario nos levantamos para ir a trabajar, tenemos que fichar y sudar para que nos ingresen una nómina a final de mes. ¿Para qué pollas sirve un diputado?, ¿y un senador?, ¿porqué hay 350 diputados en nuestro congreso? ¿y 264 senadores?, si total, se atienen a la disciplina de partido (votan lo que su partido les dicta, todo el grupo parlamentario socialista, por ejemplo, aunque con todos ocurre los mismo, vota lo que se les diga, no hay ovejas descarriadas), por tanto, con uno que haya del PP, otro del PSOE, otro de IU y así con cada uno de los partidos con representación parlamentaria, sería más que suficiente, ¿no?. ¿Alguien conoce al diputado o senador que envía su provincia?, ¿se pasea por las calles de vuestras ciudades y vuestros pueblos recogiendo vuestras propuestas, inquietudes e ideas?, ¿no verdad?. ¿A esto le llaman democracia?, ¿a depositar un papel en una urna cada cuatro años?. Asco me da esta democracia.

Bajada de sueldos una media del 5% a funcionarios (los menos culpables de la crisis económica, policías, médicos, profesores, enfermeros), eliminación del cheque bebé, subida en dos puntos porcentuales del I.V.A, reforma laboral con la que el trabajador se queda con el culo al aire y pelado frente al empleador, supresión de los 426 euros para parados de larga duración que hayan agotado su prestación por desempleo, futura reforma de las pensiones, subida de impuestos indirectos (luz, gas, carburantes), privatización de un 49% de AENA y del 30% de Loterías y Apuestas del Estado (lo que antes era de todos, ahora será de unos pocos...), ¿dónde cojones está el socialismo del PSOE?, esto es política de ultraderecha liberal pura y dura, ¡y todavía habrá alguien que le vote en las próximas elecciones!. ¿Rajoy?, mismo perro con distinto collar, lo mismo me da que me da lo mismo. ¿Cuál será la política de este tipo?, ¿privatizar hasta a su madre así para empezar?, virgen santísima la que nos espera...
Pero bueno, no es difícil imaginar a qué oscuros intereses atiende todo esto y pobre de aquél que crea que cuando vota a un partido político, éste va a hacer algo por él, jajaja, me meo de la risa que me entra. Hacemos la política que el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, oscuros grupos de poder internacionales, Estados Unidos, Israel y alguno que otro que me dejo en el tintero quieren que se haga, ni más ni menos, suda la polla que sea el partido de izquierdas o derechas, es todo, absolutamente todo lo mismo, ¿no nos damos cuenta?. Que se vayan todos a tomar por culo y nos dejen de tomar el pelo, que no somos gilipollas, aunque a veces, como país, lo parezcamos.