jueves, 29 de diciembre de 2011

Libros #58: Los años del miedo.

Hace tiempo escribí sobre el libro "Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie", de Juan Eslava Galán, mediante el cual el autor daba comienzo a una serie de obras que con su peculiar estilo y de una forma amena y accesible, pretende acercar la historia del siglo XX español al gran público.
Pues bien, aquí está la segunda parte de la mencionada colección, que con un sugerente título, "Los años del miedo", y una no menos sugerente portada, se nos da la bienvenida y se nos invita a recorrer la historia de la inmediata posguerra, periodo comprendido entre los años 1939, en el que finalizó la cruenta y fraticida guerra civil española y 1952, que el autor ha titulado en uno de sus capítulos, como "termina el hambre".

Todo aquél que haya leído alguno de las decenas de libros que ha publicado Juan Eslava Galán, es consciente de que no se va a encontrar una obra "académica" cuando se enfrente a este ensayo, en el sentido de que sus libros no son una enumeración de fechas, personajes y acontecimientos atravesados por una línea temporal, nada de eso encontramos en ninguno de los libros del jienense, si no todo lo contrario, son libros amenos y de muy fácil y cómoda lectura, pero no por ello menos instructivos. Otro aspecto controvertido en libros que tratan sobre la temática de este, es en qué lado del espectro político se situará el autor y aquí he de dar otra nota positiva a "Los años del miedo", ya que tratándose de un periodo histórico donde es muy fácil ensañarse con todo lo acontecido y por acontecer, el profesor Juan Eslava hace gala de una perspectiva lo suficientemente objetiva sobre la inmediata posguerra que ya quisieran muchos académicos y academicuchos contar con la mitad de dicha objetividad a la hora de realizar sus investigaciones y sobre todo, plasmarlas en forma de libro.

"En España empieza a amanecer" es el primer capítulo de los setenta y seis que conforman el voluminoso libro. Aprovechando la última frase del Cara al Sol, el autor da comienzo a las andanzas, aventuras y desventuras de los diversos personajes que aparecerán ante nosotros y que con sus avatares diarios nos introducirán como si estuviésemos en primera persona viviéndolos, en los años del miedo -por usar la terminología del autor-, que más bien podríamos decir años de sudor y lágrimas -y de menos sangre de lo que algunos piensan o les han hecho pensar-, y por descontado de hambre. Hambre institucionalmente paliada dentro de las posibilidades que había sobre todo en la más inmediata posguerra, mediante lo que se dio en llamar cartilla de racionamiento, -que se extendió hasta junio de 1952- que asignaba a cada familia la ración de comida que le correspondiera en virtud del número de componentes y la edad de los mismos. Todo esto, junto a la picaresca que ha acompañado a los españoles desde tiempos inmemoriales, esta vez en forma de "estraperlo", queda perfectamente reflejado en las páginas de "Los años del miedo".

También encontraremos abundante información, contada de forma no académica como decía antes, sobre la institucionalización del régimen del general Franco y de sus fluctuaciones ideológicas según corrieran los aires europeos, me explico, cuando las potencias del Eje parecían avanzar sin que nada ni nadie les opusiera la más mínima resistencia, el régimen de Franco se tiñó por completo de "azul" -mahón, falangista por supuesto-, según iban cambiando las tornas y los aliados iban ganando posiciones a lo largo y ancho de Europa y allende lo mares por tierras japonesas, Franco cambió la foto de Hitler y Mussolini de su despacho de trabajo, por la foto de Pío XII y Salazar, para que los diplomáticos británicos y franceses que paseaban por su despacho viesen de esa forma tan gráfica el alejamiento de Franco y su franquismo del fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán, acercándose como de hecho nunca dejó de ser y ateniéndose a la personalidad de Franco, no podía ser de otro modo, a posiciones netamente conservadoras, guiadas principalmente por la doctrina -no sé si decir social o mejor callármelo- de la Iglesia católica.
En uno de los capítulos y de los que más me han gustado, titulado "El obispero nacional", nos muestra Juan Eslava el poder casi omnímodo que tenía la Iglesia católica en España -con sus gordos y lustrosos obispos a la cabeza-, sobre todo en lo que a educación y "moral" se refería. Serán varios los capítulos dedicados a la Iglesia y su poder durante el régimen de Franco los que nos encontraremos a lo largo de la extensa obra.

El libro está acompañado de numerosas fotografías que acompañan a los distintos capítulos haciendo la lectura más ilustrativa y entretenida, ya que podemos ver desde las fotos archiconocidas del Caudillo en cientos de actos, hasta las fotos que podemos encontrar rebuscando en los cajones de algún viejo mueble en casa de nuestros abuelos, que la gente le ha ido enviando al autor tras el llamamiento que hizo en su web para que le enviásemos fotografías para poder ilustrar este compendio de libros sobre la historia de España del siglo XX. Por todo lo dicho anteriormente, no se trata de un libro más sobre los años 40, que de esos hay muchos, si no de un libro que cuando se pasa la última página, te gustaría seguir leyendo, y aquí aprovecho para decir que el que se quede con ganas, ya tiene disponible la siguiente entrega de esta colección, titulada "De la alpargata al seiscientos", que por supuesto ya me he leído que daré cuenta de ella más adelante en sabalete.es.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Nuestros muros resisten.

Cumpliéndose este año que ya finaliza el vigésimo aniversario de Librería Europa y habiendo cumplido este mes de diciembre Pedro Varela un año en prisión -por el flagrante delito de editar y vender libros-, quiero transcribir aquí la última carta, y ya van 47 desde que comenzó esta magnífica iniciativa, que ha publicado Pedro Varela, ésta vez, así como las anteriores durante el último año, desde la cárcel, en Can Brians 1 de donde todos los clientes de Librería Europa, simpatizantes y amigos de Pedro Varela, queremos que salga lo antes posible. Valga la publicación de esta misiva en mi blog como pequeño homenaje a su persona y cómo no, a la causa que defiende aún a riesgo, como ha quedado demostrado, de ser privado de libertad y de sus derechos civiles.

¡Feliz año 2012 Pedro!, esperemos que sea el año de la LIBERTAD.




Puedo imaginaros a todos, rostros conocidos y amigables, reunidos en la ya veterana sala de conferencias, donde nuestros leales camaradas de los inicios os expondrán la parquedad de los medios con los que se abordó la obra que daría paso a esta ya reconocida librería: pequeña en lo físico y grande en lo espiritual.

Inocente y sencilla, de buen principio despertó, sin embargo, el odio y la animadversión de nuestros seculares enemigos. ¿Por qué?

Ya entonces nuestros abogados nos advirtieron sobre la necesidad de cerrarla antes de que lo hiciera el poder. Pero de esto hace ya 20 años. Y aquí seguimos. Aunque ahora su regente deba trabajar en un despacho volante tras los muros de un centro penitenciario.

Quizás alguien os relate los innumerables ataques sufridos, auténticas “Cruces de Hierro” ganadas a pulso, que lucen en su pecho nuestras secretarias y colaboradores. No el menor ha sido también el último, que una de nuestras más eficientes trabajadoras puede explicar en persona.


Que un editor o librero deba participar entre rejas en este aniversario sólo demuestra una cosa: que, emulando al Hamlet shakespeariano, “algo huele a podrido en el Reino de Catamarca”. La secta “anti-fascista” en la ciudad condal se cree dueña y señora de nuestros destinos. ¿Lo es? No, en un “pequeño poblado de la Galia”, en la calle Séneca de Barcelona, los locos aún resisten. ¿Locos? “No es cierto que los locos digan las verdades, sino que los que las dicen son tenidos por tales”, diría acertadamente nuestro Baltasar Gracián. Esos galos impenitentes, sois vosotros. Y la pócima mágica que os otorga una fuerza inconmensurable es vuestra indomable fe en la verdad.

No tenéis miedo, por eso carecéis de alas para salir volando. El ratón, en cambio, se queda paralizado de pavor ante la serpiente, que aprovecha esa pasividad para engullirlo.

¿Pueden volver a secuestrar libros? Sí, pero nosotros podemos volver a editarlos. ¿Pueden volver a lanzar adoquines para destruir la librería? Sí, pero nosotros volveremos a reconstruirla. ¿Volverá el fiscal que odia a enviar a sus esbirros para intimidar a la población? Contad con ello, pero nosotros no les rehuiremos. Por el contrario, denunciaremos sus arbitrariedades y prepotencia cuantas veces sea necesario.


Los que estáis hoy aquí no sois solamente “clientes” de la librería. Sois una comunidad juramentada por la libertad, de ciudadanos por la libertad que no se dejarán avasallar. Sólo por eso nuestra existencia es posible.

¿Cuánto tiempo más aguantará la librería Europa abierta? Tanto como vosotros estéis dispuestos a luchar. Porque sigue siendo válido el axioma vikingo: “Donde hay una voluntad, hay un camino”. Podéis comprobar que incluso en el personal se ha producido una renovación generacional. El día que la sangre a ambos lados del mostrador no se renueve, ése será el final.

Pero juventud sin veteranos es un “valor bengala”. Luce mucho por poco rato. Los veteranos, por el contrario, han demostrado ser corredores de fondo. Son tan necesarios como los jóvenes. Para observar, guiar, aposentar y templar.

En todas las culturas se ha escuchado y venerados a los ancianos y admirado a los jóvenes. Sólo nuestra época siente una tendencia enfermiza a la eterna juventud y un preocupante desinterés por nuestros mayores y antepasados.


En esta casa, el éxito ha estribado, precisamente, en la sabia mezcla de sangre joven con los

espíritus más experimentados. Y con ello me refiero tanto al equipo de administración, producción y comercialización, como al de edición y corrección —recordamos aquí a nuestro querido señor Vargas, pieza clave del equipo humano de esta casa, que forma ya entre los luceros—; como a quienes hicieron posible su existencia —no podemos dejar de mencionar al señor Ibáñez y su equipo de constructores en 1991—; a los equipos de jóvenes que han hecho posible la continuidad de las conferencias culturales durante decenios, a pesar de que, a veces, se preguntaban si valía la pena continuar —¡pero ha valido la pena!—; al círculo de lectores que, unidos por el espíritu de nuestros autores —no podemos olvidar al más veterano de la casa, J. Bochaca—, han dudado, se han interrogado, han analizado y discernido con criterio para averiguar lo que es verdadero o falso, bueno o malo, beneficioso o perjudicial.

No podemos dejar de recordar a los numerosísimos conferenciantes que, en estas dos décadas, han tenido la valentía de hablar con franqueza y conocimiento a contracorriente; ni a los autores que, pese a todo lo que ello significa, han optado por nosotros a la hora de publicar sus libros.


Y una mención especial merecen nuestros más jóvenes lectores, que siempre con un buen libro bajo el brazo, han visto a tiempo la necesidad de abandonar regularmente la ciudad y lo que ella supone —ruido, discotecas, materialismo, hedonismo, caos multicultural, alcohol, tabaco— para volver a la naturaleza, la tradición, la identidad y la Patria, ascender “las grandes catedrales de la tierra” —en hermosa expresión de Gaston Rebufat— y descubrir el maravilloso mundo de la música clásica bajo las estrellas. Ése es nuestro gran éxito, cuando libros transforman los corazones y la cultura es vivida en la cotidianeidad, entonces una librería no es sólo un museo histórico o una última “reserva” cultural, sino un motor de futuro que educa nuevas generaciones de ciudadanos en el idealismo, la vida creadora y la fe.

De ahí que pueda considerar hoy nuestra actual situación en prisión, no como una afrenta, sino como un honor: son sólo circunstancias del servicio.

La compensación a los sinsabores y la lejanía es evidente hoy aquí: os tengo a todos a mi lado y Librería Europa sabe que cuenta con vosotros, como mínimo, durante otros veinte años, si no más.


Pedro Varela



lunes, 26 de diciembre de 2011

Libros #57: La revolución que necesita España.

Desde la llegada de la crisis económica y financiera, la misma que nos sigue carcomiendo por dentro y por fuera, allá por el año 2008 -aunque es difícil concretar exactamente cuándo hizo su aparición, al menos en España- han ido apareciendo una serie de libros, buenos algunos, malos otros y bochornosos la mayoría, que tratan de la misma y por regla general, intentan dar soluciones más o menos elaboradas, pero que todas tienen un común denominador fácilmente identificable, que no es más que la perspectiva ideológica del autor que escriba el libro. Hay soluciones para la salida de la crisis sistémica para todos los gustos, para socialdemócratas, para marxistas, para liberales y neoliberales -estos dos últimos son los principales culpables de que ahora estemos como estemos, y para más inri, tienen la desfachatez, aparte de la sinvergonzonería de dar soluciones cual pócima mágica para salir del hoyo en el que ellos solitos y sin ayuda de nadie (¿o sí?) nos han metido-, para fascistas, para maoístas, en fin, quizás tantas soluciones como personas que sepan leer y escribir hay en éste cada vez más paupérrimo país.
Pues aquí tenemos uno de esos libros a los que hacía referencia antes, esta vez de la mano del escritor y catedrático de filosofía Gabriel Albendea, filósofo metido a poeta en sus ratos libres y como cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo, pues un buen día debió de levantarse con la pluma en la mano y con ganas de escribir un libro llamando a la "Revolución" en España, pero tranquilos, no os asustéis que el ensayo de incendiario y revolucionario tiene poco, entendiendo el término revolución por lo que todos o casi todos entendemos -aunque sí es cierto que no necesariamente revolución implica sangre y fuego, aunque a algunos se le haya venido la imagen de Camilo Cienfuegos entrando en La Habana-, no lo que entiende el Sr. Albendea.

Al comenzar la lectura del libro tengo que reconocer que los dos primeros capítulos me gustaron, incluso vi, ignorante de mí, cierta independencia ideológica en lo que en ellos estaba leyendo lo que me animó a continuar devorándolo con sumo interés por un lado, y un poco de escepticismo por otro. En estos capítulos previos nos habla de democracia, revolución y mitología política, donde nos expone su punto de vista, que coincide bastante con el mío sobre dichos conceptos en lo que se atiene a democracia y revolución, y en cuanto a mitología política, tengo que decir que es el mejor capítulo que tiene el libro, acercándonos a conceptos objetivos cuyo significado ha sido vilipendiado y vapuleado de unos lustros a esta parte.
Ya en los siguientes capítulos es cuando se nos empieza a inocular teoría liberal -si bien es cierto, que de manera un tanto ofuscada y mimetizada-, tanto en lo político como en lo económico y ¡ay amigo!, esto sí que no me ha gustado, ni me gusta, ni me gustará nunca. Enlazo aquí con lo anterior que comentaba acerca de que algunos liberaluchos de tres al cuarto pretenden dar un toque de varita mágica en la maltrecha estructura del Estado -sí, con mayúsculas para mí- para que con dicho toque, se caiga una pieza más del lego que hasta ahora lo compone para así dejarlo en mantillas y que "los mercados" campen a sus anchas para seguir haciendo al pobre más pobre, y cómo no y por descontado, al rico, más rico.

El capítulo más extenso del pequeño libro está dedicado a los nacionalismos periféricos de España, capítulo que me produce una sensación de amor-odio hacia el libro. Si bien es cierto que estoy completamente de acuerdo con el autor en muchas de las líneas que aquí se exponen, he de decir que el capítulo es una muestra de jacobinismo centralista que poco aportaría su llevada a cabo para una auténtica "revolución en España" tal y como pretende el autor hacernos ver. Para nada estoy de acuerdo con el Estado de las Autonomías, y muchísimo menos con la deriva quasi separatista que del mismo se está haciendo en algunas regiones de España, lo cual no es óbice para tampoco estar de acuerdo con una España uniformada de norte a sur y de este a oeste. Unidad sí, uniformidad no, esa es mi visión -donde tendría mucho que decir, lo que algún día si tengo tiempo y gana, desarrollaré más detenidamente-.
Termina el ensayo el Sr. Gabriel haciendo una llamada a la "revolución democrática" (por más que puse atención a este capítulo, no me terminó de quedar claro a qué demonios llama él revolución democrática), a las lagunas que ve en el movimiento, en el penúltimo capítulo, se toma la licencia de realizar unas reflexiones finales, que como casi todo en este libro, me crea desasosiego, ya que en parte puede, o parece, que esté de acuerdo con el autor, pero no termino de verlo lo suficientemente claro como para poder aseverar tal cosa. Y ya el último capítulo es una lista de 23 medidas concretas que él propone para que se lleve a cabo la "revolución que necesita España", y cataplás, se jodió todo lo que había leído hasta ahora, ya que dicho compendio de medidas podrían estar colgadas en la web de Libertad Digital, ser el padrenuestro de Intereconomía o el buenos días diario de Federico Jiménez Losantos en su liberalísima esRadio. Leerlo, leerlo y sabréis a lo que me refiero, ¡qué asco, por dios, qué asco!.

En fin, que un libro más de los cientos que podemos encontrar en cualquier librería aprovechando el tirón "literario" que ha traído la crisis y que queda perfectamente reflejado en libros como éste. Son ya varios los que yo he leído, de los que algunos he dado cuenta ya aquí, de otros tengo que darla, y alguno más está esperando en un ricón de mi biblioteca personal para ser leído. Poco a poco.


sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad.


Libros #56: La extrema derecha española en el siglo XX.

Una tarde de invierno del pasado año, me acerqué a la Librería Anticuario Bellver a hacerme con un ejemplar del libro "Introducción a la Filosofía Matemática", y tras comentarle al librero que mi interés por el libro procedía principalmente -aunque la materia tratada para nada es de mi desagrado- de que la traducción del alemán al español del mismo la llevó a cabo Ramiro Ledesma Ramos, comenzamos una conversación sobre lo humano y lo divino, que hizo que estuviera entre aquéllas cuatro paredes, con miles de libros apilados por doquier, casi toda la tarde. Aquélla conversación me aportó, entre otras muchas cosas, la recomendación de un magnífico libro, que no es otro que "La extrema derecha española en el siglo XX" cuyo autor es José Luis Rodríguez Jiménez y del que trata la entrada referente a libros de hoy.

El título del libro es bastante representativo del contenido del mismo, por tanto creo que no hace falta explicar nada más que lo necesario acerca de lo que nos vamos a encontrar a lo largo de las cientos de páginas que componen el ensayo, pero en primer lugar he de hacer un comentario obligado. He leído ya algunos libros sobre esta temática y me veo en la obligación moral de decir que éste ha sido uno -si no el que más- de los más objetivos ensayos sobre la a veces mal llamada "ultra derecha" o "extrema derecha" que he leído en todos los años que llevo leyendo e indagando sobre todos estos asuntos. A veces cuando hago afirmaciones de este tipo sobre alguna obra que me ha llamado la atención, la gente tuerce el gesto y a continuación sueltan algo del estilo: "estará escrito por algún fascista" no dándose cuenta que con objetivo no quiero decir que el libro sea una exaltación "apologética" del fascismo, si no que cuando digo objetivo, quiero decir simple y llanamente, objetivo, que quede esto claro. Es más, y en mi defensa diré que el autor, José Luis Rodríguez Jiménez no es nada sospechoso de comulgar con las ideas "fascistas", "ultras" y calificativos varios que se suele dar a esta amalgama de ideologías, por tanto, vaya por delante la objetividad e imparcialidad del volumen que hoy comento.

Bien, hecha la introducción es hora de entrar en materia. ¿Qué es la extrema derecha?, término éste complejo, y parafraseando al anterior Presidente del Gobierno, discutible y discutido. Suele ser habitual meter en el mismo saco y bajo el sancto sanctorum de "lo ultra" a toda una ristra de ideologías que en muchas ocasiones poco o nada tienen que ver, me explico. Extrema derecha para la gran mayoría de la gente, poco instruida en estas lides, es fascista, nazi, franquista, falangista, carlista, neoliberal, jacobino, nacionalista y un largo etcétera que podría hacer casi interminable el post. Pues nada más lejos de la realidad, cada ideología es cada ideología y aunque en ciertos aspectos algunas, en muchos otras, se parezcan o compartan una visión determinada sobre esto o aquello, no podemos y no debemos dar por definición el binomio de palabras extrema derecha para explicar las distintas ideas que conforman la visión política, económica y social de las ideologías expuestas anteriormente y extendidas con el etcétera. Y eso queda perfectamente reflejado en el libro de hoy, el autor, gran conocedor de los movimientos "fascistas" tanto españoles como europeos, sabe distinguir perfectamente entre ideologías no dejando lugar a dudas al lector. Por supuesto que en absoluto tiene nada que ver un Monárquico Alfonsino con un camisa vieja de La Falange, como tampoco tiene nada que ver un Requeté Carlista con un militar tradicionalista de la cúpula del Régimen Franquista.

Pues a poner orden y concierto en el amplio abanico de ideologías -mal encuadradas muchas con las tan traídas y llevadas palabras extrema derecha- que a lo largo de todo el siglo XX pululaban por España. Albiñana, Calvo Sotelo, José Antonio Primo de Rivera, Ramiro Ledesma, Franco, José María Gil-Robles, Blas Piñar, Fernández-Cuesta, Fal Conde, son los personajes que más aparecen en la obra, junto a otros muchos menos conocidos pero que igualmente forman parte del elenco "ultra". Bloque Nacionalista Español, Confederación Española de Derechas Autónomas, Bloque Nacional, JONS, FE-JONS, FET-JONS (y todas las Falanges habidas y por haber que ha habido, hay y habrá), Carlismo, Franquismo, Fuerza Nueva, CEDADE y otro inmenso etcétera de partidos y partiduchos que conforman lo que el autor ha dado en llamar -y luego explicado claramente a lo largo de su ensayo- extrema derecha española del siglo XX.

Al igual que a mí me lo recomendó el librero de Anticuario Bellver, yo quiero recomendarlo a todo aquél que se haya leído este artículo, ya que si ha llegado hasta aquí, es porque cierto interés, aunque sea mínimo, se tiene en el libro. Perfecto para saber diferenciar a un ultra derechista de un fascista, de un nazi o de un nacional revolucionario y más perfecto aún para conocer bebiendo de las mismísimas fuentes de cada uno de ellos, los partidos de "extrema derecha" que camparon por España durante todo el siglo pasado. A ver si algunos aprenden algo...


martes, 6 de diciembre de 2011

Quien quiera entender, que entienda...



domingo, 20 de noviembre de 2011

Resultados electorales 20-N.



viernes, 18 de noviembre de 2011

Ante las elecciones del 20-N.

Dos días restan para las elecciones del día 20 de noviembre, y desde que tengo y ejerzo mi derecho a voto, son los comicios que menos interés han despertado en mí. Bien es cierto, que poco o ningún apego tengo al actual sistema democrático -que de democrático no tiene nada, y de sistema empiezo a tener serias dudas de que lo tenga- pero al menos en anteriores elecciones, hayan sido éstas municipales, autonómicas, generales o europeas, he podido dar mi voto a alguna formación política que aún no estando al cien por cien de acuerdo con su programa electoral, sí que se acercaba bastante a mis ideas. Pero, ¡ay amigos!, en este circo de la democracia, que vuelve a representar su bochornosa función el próximo domingo -consistente como siempre en acudir como buena res al establo, y depositar un papel blanco, salmón, o ambos, en una caja transparente con una hendidura en su parte superior llamada urna- yo no podré votar a ninguna formación de las que he votado desde mi mayoría de edad. Y no podré votarlos, porque la casta política parasitaria, tan demócrata, tan plural, tan garante de los derechos y las libertades públicas de los ciudadanos me lo van a impedir. Sí, así están las cosas en esta supuesta democracia de la que gozamos (o que sufrimos, sería la expresión correcta) en España. Y es que, la exigencia para los partidos sin representación parlamentaria de presentar avales como condición ineludible para concurrir a los comicios del 20-N -un 0,1% del censo en cada circunscripción por la que se quisiera presentar la candidatura- ha impedido que muchas formaciones de las más diversas posturas ideológicas, puedan optar a ser votados por los ciudadanos. Cojonudo, una auténtica democracia la nuestra, sí señor.

Todas las encuestas que a lo largo de los últimos meses, y abundantes, llegando a ser hartizas, durante la campaña electoral de estas dos últimas semanas, apuntan a una aplastante victoria del Partido Popular, obteniendo una holgada mayoría absoluta que le va a permitir hacer y deshacer a su antojo durante los próximos cuatro años. Dentro de lo malo, que lo es, no es lo peor, ya que si ganara las elecciones sin mayoría absoluta, se vería forzado a pactar con sus amigos de la derecha nacionalista, lo que supondría seguir manteniendo la sangría económica que esta panda de chupópteros, sin límite alguno en su desmedida avaricia, provocan en las arcas del Estado, cada vez que alguno de los dos partidos de esta jodida partitocracia bipartidista quieren formar gobierno y para ganar sus usureros votos, se ven obligados a agasajarlos con todo tipo de dádivas. Café para todos lo llamaron en aquéllos "maravillosos años" de la transición a la democracia, el problema es que el café se ha puesto agrio y por desgracia, todo parece indicar que queda mucho, mucho tiempo -¿o quizá no tanto?...- para que podamos tirar por el desagüe los malolientes posos de ese putrefacto café.
Sinceramente me da exactamente igual quien gane estas elecciones, ni soy del PP, ni del PSOE, ni de IU, ni tan siquiera siento simpatía por la unión, el progreso y la democracia que postula Rosa Díez, aunque he de decir que me parece una de las políticas más sensatas que optan a un asiento para apoyar su culo en el Congreso de los Diputados, tampoco tengo nada en común con Uralde y sus delirios de "equidad", ni con los antitaurinos, ni republicanos varios (de izquierda o supuesta izquierda, claro está, ya sabemos que la república en este país se la han asignado en exclusividad para ellos solitos), ni mucho menos con Cascos y su Foro Ciudadano, vaya tela también. Por tanto, a nadie extrañará que me la traiga al pairo si el día 21 de noviembre, quien tenga que formar gobierno sea Rajoy, Rubalcaba o el mismísimo perico el de los palotes. En España, si el PP, PSOE, o cualquier otro partido con clientela fija y/o barrigas satisfechas con carnet de dicho partido, pusieran a un muñeco de trapo y dijeran, "éste es nuestro candidato", millones de insensatos irían en peregrinación a su colegio electoral a votar por el susodicho muñeco de trapo, no me cabe ninguna duda.

Pero lo que más me jode de todo, que parafraseando a Unamuno podría incluso decir que me duele, es que salga vencedor quien salga vencedor, las futuras líneas de la política a desarrollar las tienen marcadas. Estará sometido a los dictados de los hijos de puta de los mercados, palabra ésta de mercados que no es más que un magnífico eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre, y como no tengo gana de que me imputen cargo alguno, ni quiero incurrir en delito de ningún tipo, no seré yo quien miente a la bestia, aunque a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Los mercados están esperando pacientemente al resultado de las elecciones, las tienen casi todas consigo, saben, al igual que todos lo sabemos por obra y gracia del bombardeo de gráficos de colores azules y rojos que estamos hasta los huevos de ver, que ganará el Partido Popular, que ganará la derecha liberal y eso les tranquiliza, les apacigua, les contenta. Así que como no puede ser de otra manera, tenemos o tendremos, lo que nos merecemos o lo que nos mereceremos. Si votamos derecha liberal, tendremos política de derecha liberal, luego no valen plañiderías, que este país es muy dado a tirar la piedra y esconder la mano y al si te he visto no me acuerdo. Que la derecha liberal haga política liberal en lo económico es de cajón, lo que no es normal es que un partido socialdemócrata supuestamente de izquierdas, la hiciera como la ha estado haciendo hasta hoy mismo el PSOE, que uno de sus principales balances en estas dos legislaturas ha sido hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, y no lo digo yo, lo dicen todos los indicadores macroeconómicos, el Banco de España y el Instituto Nacional de Estadística, solo hace falta tener ganas y tiempo para echarles un vistazo y darse cuenta de lo que ha pasado, está pasando y desgraciadamente, pasará en este país. ¿Veis porqué me la toca quién gane las elecciones el domingo?, por eso y por otras muchas razones que por no aburrir al personal no voy a exponer aquí y ahora del tirón, pero que ya habrá tiempo, ya.
Pero tranquilos, que no pasa nada, que sea cual sea el resultado el 20-N, aún no siendo del gusto de los mercados, si no les convence a los mamporreros de la gran finanza internacional quien salga vencedor, dan un golpe de Estado encubierto como en Grecia o en Italia, nos cambian el gobierno en un santiamén, ponen a gente de su confianza, tecnócratas de derecha o ultraderecha liberal preferentemente, y aquí paz y después gloria. Vergonzoso, ¿cuánto más vamos a aguantar?. Meteros vuestra falsa democracia, vuestros mercados, vuestro euro,vuestra prima de riesgo y la demás mierda que os quepa, por el culo, hijos de la gran puta.

Ah, y por último, que se me olvidaba, el domingo votaré nulo.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Libros #55: Emboscada en Fort Bragg.

Leí una referencia de este libro, no tengo ni la más remota idea de dónde, me resultó curiosa, y de ahí que me interesara por su lectura, aunque he de decir antes que nada que maldita la hora en que leí dicha referencia, y peor aún, maldita la hora en que me suscitó interés ya que es uno de los mayores bodrios, y eso por ser fino, que he leído a lo largo de toda mi vida. Hecha esta imprescindible aclaración pasaré a criticar "Emboscada en Fort Bragg", aunque su solo recuerdo para escribir estas líneas, produce en mí tal desasosiego que estoy deseando acabar el post.

Creo recordar, aunque vagamente, que en la crítica del libro que pasó por mis manos (y que me llevó a leerlo) se indicaba que en el libro se exponía en forma de novela cómo manipulan la información los grandes medios de comunicación, cómo con todas las técnicas legales o ilegales a su alcance, logran hacernos ver lo que no es y distorsionan la realidad de tal manera, que nos pueden hacer creer que lo blanco es negro y que lo negro es blanco. Aparte de eso, se decía que también encontraríamos en el libro cómo recluta la "extrema derecha" estadounidense a sus futuros militantes en las bases militares de dicho país y si os digo la verdad, tengo una laguna de memoria enorme sobre un tercer punto en discordia que indicaba la crítica que no logro recordar.

Pues ni lo uno, ni lo otro, ni lo de más allá, nada de nada. En cuanto al tema del reclutamiento de militantes "neofascistas", y he de suponer que es por lo que voy a contar por lo que en la crítica se hacía un comentario al respecto, entiendo que se referiría el crítico a que el argumento principal de la novela de mierda ésta, gira en torno a tres futuros militares de Estados Unidos, que, formándose en la academia militar de Fort Bragg, no tenían otra cosa mejor que hacer que matar a un homosexual. Argumento recurrente en algunas novelas sensacionalistas y que apasiona al lobby gay de todo el mundo.
A partir de ese hecho, un grupo de periodistas con todo tipo de peripecias, las que todas forman parte de la más pura ficción -así que de periodismo de investigación y manipulación de los medios de comunicación, nada de nada- consiguen hacer o al menos lo intentan -no voy a desvelar el final de la novela para el que tenga los santos cojones de leerla- que el autor material del asesinato confiese y que todo ello sea emitido en directo en prime time en uno de los programas de la telebasura estadounidense que más audiencia tiene.

No pienso dedicar ni un segundo más a este libro, así que aquí finaliza la entrega de hoy, solo pedir encarecidamente que no compréis el libro, es una auténtica pérdida de dinero -y si lo leéis, de tiempo- menos mal que la Biblioteca Pública a la que recurro cuando quiero leer algo y no me apetece gastarme un euro, lo tenían.


martes, 1 de noviembre de 2011

La puta calabaza.

Un año más -y van unos cuantos desde que en España se introdujo la mamarrachada ésta de Halloween- sigo viendo por las calles, por televisión y hasta en algún que otro periódico cuando se acerca el día 1 de noviembre, gente haciendo el gilipollas y no saben de qué manera, disfrazados con todo tipo de indumentarias de las cuales lo más suave que se me viene a la cabeza para definirlas es que son vomitivas. Vomitivas, sí, esa es la palabra, me da angustia ver a gentuza vestida con harapos negros, la cara pintada de blanco y churretazos rojos imitando sangre, me dan náuseas de ver esos pelos enredados en la cabeza de algunos que vete tú a saber qué tipo de compuesto químico han usado para conseguir dicho efecto, asco me da ver a tíos con los huevos negros desde hace lustros payaseando con dentaduras postizas y lentillas de los más diversos colores y más asco me da ver a soplapollas imitando de manera ridícula, posiblemente efecto de alguna que otra copa de más, el movimiento de un "muerto viviente", con gestos más propios de alguien con algún tipo de retraso mental que de un zombie en sí. Y si no lo digo reviento, estoy hasta los mismísimos cojones de ver calabazas con agujeros desde hace un mes allá por donde piso.

Por favor, ya basta de importar cultura de mierda, ya está bien de hacer nuestras, fiestas y costumbres ajenas a nosotros, que nada, absolutamente nada, tienen que ver con nuestra idiosincrasia, identidad, cultura y tradiciones. Desde mi humilde punto de vista, creo que España tiene las suficientes tradiciones, fiestas populares y fechas conmemorativas, como para que vengan cuatro imbéciles a vendernos fiestas y celebraciones estúpidas con el único fin de sacar rédito económico de las mismas, si no, ya me diréis qué polla pintamos los españoles celebrando Halloween. Vas a un centro comercial, calabazas por doquier, pasas por la puerta de una peluquería, un puto letrero con la puta calabaza como protagonista para que te hagas el peinado de moda de esta celebración, abres el periódico de buena mañana y te encuentras con un reportaje a doble página y a cinco columnas ensalzando la jodida fiesta, y así podría seguir hasta que se me quebraran los dedos de pulsar teclas.
Que un local de copas quiere celebrar una fiesta privada usando Halloween como reclamo, para llenar sus pocos o muchos metros cuadrado de indigentes intelectuales sin nada mejor que hacer que disfrazarse como he descrito anteriormente, y así pasar una noche más de sus desgraciadas, estúpidas y vacías vidas, pues bien, allá cada cual con su persona y dinero lo que hace, y por supuestísimo que pueden hacer lo que les venga en gana. Pero que en España, tengamos que aguantar el bombardeo incesante de publicidad que cada año con más ahínco cuando se acercan estas fechas, se le hace a Halloween me parece cuanto menos indignante, y me quedo corto con el adjetivo. ¿Cuánto tiempo falta para que empecemos a celebrar en España y por extensión en Europa el día de la independencia de Estados Unidos?, o lo que sería peor aún, ¿llegará el día en que en este país celebremos el Yom Kipur judío?, dinero, globalización y pensamiento único mandan, así que tiempo al tiempo.

Para mí, el día 1 de noviembre seguirá siendo el día en el que imbuidos en este acelerado ritmo de vida que llevamos, dedicamos unos minutos o unas horas al recuerdo de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros, acercándonos allá donde estén enterrados para acompañarles y honrar su memoria, y los que por circunstancias inevitables como trabajo no podemos estar cerca de ellos, echar la vista atrás, y sacar una pequeña sonrisa al acordarnos de los buenos momentos que nos dejaron y todo lo que nos enseñaron. Es el día para celebrar a aquéllos a los que la Historia no cedió unas líneas, pero que dejaron una honda huella con su comportamiento en los corazones de los que estuvimos cerca de ellos.
Para mí, el día 1 de noviembre ha sido, es y seguirá siendo el día de las cubetas llenas de agua y bayeta en el cementario, el día de las rosas, claveles y crisantemos, el día de mis paisanos del pueblo echándose una mano los unos a los otros para subir unas flores a un nicho que está en la última fila, el día de las velas, esas velas de toda la vida recubiertas con plástico rojo encendidas mientras quede cera que quemar, y retrotrayéndome aún más, el día de las campanas tocando a difunto toda la noche en las oscuras noches de un pequeño pueblo de la campiña norte de Jaén, recuerdo de infancia porque a día de hoy esto de las campanas ya no se hace, y porqué no decirlo, el día de llenar de gachas las cerraduras de todo hijo de vecino, con especial hincapié en "las escuelas" y otros lugares simbólicos del pueblo, algunos sabréis de lo que hablo, jeje.
En definitiva, para mí, el día 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos. Valga este artículo para honrar la memoria de todos aquéllos a los que he querido y me han querido y que por desgracia y ley de vida, hoy no los tengo cerca.


lunes, 31 de octubre de 2011

Libros #54: Los números primos.

"La mayoría de números se comportan acorde a reglas sencillas y claras. Por el contrario, los números primos son un auténtico incordio: aparecen donde quieren, sin previo aviso, de una forma aparentemente caótica, y sin seguir ningún tipo de pauta. Y lo peor del caso es que no se pueden ignorar: son la esencia de la aritmética, y hasta cierto punto, de toda la matemática." Pues sí, efectivamente, tal y como indica el texto anterior, extraído de la contraportada del libro "Los números primos", cuyo autor es Enrique Gracián, y que tiene por subtítulo "Un largo camino al infinito", los números primos son tan puñeteros como interesantes, tan imposibles de modelizar, como apasionante resulta su estudio y búsqueda, y lo más importante, no es que sean útiles, si no que puedo apostar mi mano derecha sin ningún tipo de miedo a perderla, a que son unas estructuras fundamentales dentro de la aritmética y el álgebra no lineal, con aplicaciones en campos tan de actualidad como necesarios hoy en día como pueden ser la criptografía y la computación científica, esto por poner solo dos ejemplos del amplio abanico de posibilidades que nos ofrecen estos números.

Quizás debería haber empezado el artículo explicando qué es un número primo para aquéllos que su contacto con las matemáticas haya resulte nulo o para aquéllos otros que simplemente se les ha olvidado. Un número primo, en su definición más simple, y tranquilos que no pienso entrar en tecnicismos de ningún tipo, es aquél número que única y exclusivamente es divisible por uno y por él mismo. Atendiendo a esta definición, que como veis no es nada complicada y todo el mundo la puede llegar a entender, podemos decir que el número 5 es un número primo y que el 6, por ejemplo, no lo es. ¿Y esto da para un libro?, pensaréis algunos, ¡cómo para uno!, da para cientos de miles de páginas ya que como apuntaba al comienzo del artículo, es pasión y sumo interés lo que han levantado, levantan y levantarán en el mundo matemático y más recientemente, informático con proyectos más que interesantes destinados a la búsqueda y captura de estos escurridizos numerejos.

En el libro, se hace un recorrido por la historia de estos estrambóticos números. A esto están dedicados los tres primeros capítulos, comenzando el camino por tierras y tiempo del archiconocido Eratóstenes, pasando en el segundo capítulo por Alejandría, pasando por la Edad Media, y acercándonos en el tercer capítulo a los nuevos paradigmas en torno a los números primos, donde se nos habla entre otros de Mersenne, Fermat, Euler o Goldbach. En los tres capítulos siguientes encontramos más divulgación sobre el tema, no ya histórica si no más puramente matemática. Nos encontramos referencias a la relación entre logaritmos y números primos, aprenderemos algo sobre los desarrollos de Gauss, y se nos adentrará en las fabulosas investigaciones de matemáticos de la talla de Riemann o Ramanujan. Finaliza el ensayo con un capítulo dedicado a los usos prácticos actuales que tienen o pueden llegar a tener estos números y se nos exponen diversos proyectos que existen en Internet (GIMPS por ejemplo) y fuera de Internet consistentes en encontrar, gracias a la capacidad de cómputo existente hoy en día y a estructuras computacionales "rejilla", el siguiente primo de una lista que tiende a infinito tal y como indica el subtítulo de la obra de Gracián.

Un libro interesante, divulgativo -hay fórmulas y demostraciones sí, pero son las mínimas, justas y necesarias para una comprensión más clara y algorítmica de lo expuesto en forma de texto-. No es nada fácil divulgar ciencia en general y matemáticas en particular, pero sinceramente he de decir que el autor, Enrique Gracián, con este ensayo, se acerca mucho a lo que yo entiendo por una obra "perfecta" de divulgación científica. Ni que decir tiene que resulta de obligada lectura para todo el que sienta el más mínimo interés no ya por estos números, si no por las matemáticas en general.
Si me lo permitís, y me lo tenéis que permitir, me haré un poco de autopropaganda dejándoos un enlace a un artículo que escribí hace ya cerca de tres años en esta misma tribuna y que hablo ni más ni menos que de... los números primos.


sábado, 29 de octubre de 2011

Ramiro Ledesma Ramos, ¡PRESENTE!.

Una madrugada de 29 de octubre, hace hoy 75 años, era asesinado Ramiro Ledesma Ramos, y desde sabalete.es me sumo a los diversos homenajes que a lo largo y ancho de España se están llevando a cabo, para que la obra intelectual y política del que fuera el fundador de las JONS no caiga en el olvido, y que su ejemplo nos sirva en estos turbulentos tiempos que nos ha tocado vivir para mirar al futuro con ilusión y esperanza, la misma ilusión y esperanza que transmitía Ramiro en todos y cada uno de sus escritos y discursos en busca no de una España mejor, si no simplemente de España.

Os dejo con el vídeo del homenaje que el año pasado realizó el Movimiento Social Republicano en el Camposanto Mártires de Aravaca, donde reposan los restos de Ramiro Ledesma.

¡NO PARAR HASTA CONQUISTAR!




viernes, 28 de octubre de 2011

Libro #53: Introducción a la filosofía matemática.

Adquirí este ejemplar en una librería de viejo de Madrid, ya que la edición del mismo, primera y única en castellano, data del año 1930, por tanto, no me quedó otra alternativa que recurrir a mi tan frecuentado portal Iberlibro para hacerme con él. ¿Qué fue lo que me impulsó decididamente a comprar el ensayo filosófico-matemático que hoy critico aquí?. Pues ni más ni menos que la figura de la persona que lo tradujo del alemán e incorporó las notas y comentarios de esta edición en nuestra lengua, que no es otro que Ramiro Ledesma Ramos.
Debido a su formación filosófica y matemática y a su interés por la filosofía alemana, Ramiro tradujo y comentó "Introducción a la filosofía matemática" - obra de Walther Brand y Marie Deutschbein, coautores del libro- a la edad de 25 años y no puedo asegurarlo al cien por cien, pero si no estoy equivocado, creo que fue una de sus últimas aportaciones al mundo científico y filosófico antes de la lanzarse a la aventura política a través del grupo La Conquista del Estado, fundado por él. El libro se terminó de imprimir en Madrid el día 17 de octubre de 1930 y Ramiro empezó su andadura política en marzo del siguiente año, de ahí que haya hecho la afirmación anterior de que nos encontramos ante una de sus últimas aventuras intelectuales.

El ensayo se divide en tres bloques independientes entre sí, entendiéndose como independiente que no tienen relación de continuidad uno con otro, que se pueden leer por separado sin que ello suponga que el no haber leído el bloque uno, haga que no entendamos el segundo o tercero. El primero de ellos y más extenso, lleva por título "Matemática y Lógica". Entiendo que no es necesario hacer ningún comentario sobre qué trata dicho bloque ya que el título es más que suficiente para hacernos una idea de los asuntos tratados en el mismo. Sí me gustaría comentar y lo hago extensible a los dos bloques siguientes, que se trata de un libro de duvulgación científico-filosófica y en lo que respecta a las matemáticas, no vamos a encontrar complejos algoritmos ni indescifrables fórmulas con infinidad de variables -sí hay alguna fórmula y algún algoritmo, pero es que en un libro titulado "Introducción a la filosofía matemática" tiene que haber fórmulas y algoritmos, pero son las imprescindibles y comprensibles para todo aquél que haya cursado matemáticas en Bachillerato-. Axiomática, teoría de conjuntos, fundamentos lógicos y epistemológicos de las matemáticas, probabilidad, etc. son los campos que se abordan en este primer bloque, incidiendo como no podía ser de otra manera en la "metafísica" -entre comillas, sí- que da sustento a las estructuras matemáticas que se nos van presentando a lo largo de las páginas -viejas, amarillentas y con olor a libro viejo, justo como a mí me apasiona leer- del libro.

El segundo y más corto bloque está dedicado a la teoría de números, habiéndose titulado como "Evolución del concepto de número" y como he apuntado en líneas anteriores refiriéndome al título de la primera parte, no voy a comentar algo que queda lo suficientemente claro en el título. Y para terminar nos queda el tercer y último conjunto de capítulos cobijados bajo el título "Evolución histórica de las teorías sobre el espacio". A mí personalmente es el que más me ha gustado, en primer lugar porque desde mi punto de vista es la parte que mejor acabada está del libro y en segundo lugar, porque la astronomía y cosmología siempre han suscitado interés en mí. Desde Platón, pasando por Aristóteles, Newton, Kant y hasta llegar a la revolucionaria teoría de la relatividad (recordemos que el libro data del primer tercio del siglo pasado) de Einstein se hace un recorrido apasionante por la "filosofía matemática" que esconden todas las teorías acerca del cosmos que ha habido a lo largo de la historia, apasionante.

A un día de la conmemoración del 75 aniversario del asesinato del joven Ramiro Ledesma, qué mejor manera de honrar su memoria que haciendo una breve reseña de este libro. Es de justicia decir que Ramiro aprendió alemán siendo adolescente de manera autodidacta para poder leer a los filósofos y científicos alemanes en su lengua original, así como indicar para mayor mérito suyo que no es fácil traducir un libro como este debido a la complejidad de la propia literatura científica, a lo que hay que añadir la complejidad de traducir a la lengua castellana algunos conceptos filosóficos redactados originariamente en alemán.

miércoles, 26 de octubre de 2011

29 de Octubre. Jornada Nacional Revolucionaria.


De máximo interés me ha resultado el homenaje que ha preparado el Movimiento Social Republicano este año a Ramiro Ledesma Ramos en el 75 aniversario de su asesinato, por tanto, me veo en la obligación moral de transcribir en estas páginas el texto del anuncio de convocatoria para la Jornada Nacional Revolucionaria que tendrá lugar en Madrid el sábado día 29 de Octubre:


29 de Octubre. Jornada Nacional Revolucionaria
Tribuna de Europa | 25 de Octubre de 2011


Tras múltiples trabas, nos enorgullece poder anunciar que el Movimiento Social Republicano sale a la calle una vez más. La concentración solicitada a las puertas del Ateneo de Madrid ha sido denegada y trasladada a la Plaza de los Cines Luna. Por lo que convocamos a todos los militantes y simpatizantes de la disidencia y la revolución nacional, a que levante su voz junto a la del MSR, reivindicando un futuro social y nacional para nuestros pueblos.

Este sábado 29 de Octubre las actividades de la Jornada de lucha Nacional Revolucionaria comienzan a las 12:30 h. en la Plaza de los Cines Luna ( Plaza de Santa María Soledad Torres Acosta. 28004 MADRID. Metro Callao).

PROGRAMA

12:30 h. Concentración en Plaza de los Cines Luna. 28004 Madrid. Metro Callao.

15:00 h. Comida

18:00 h. Conferencia: “Disidencia, ruptura, revolución: la aventura de Ramiro y las JONS”. Lugar: Calle Santa Cruz de Marcenado, 12. 28015 MADRID.

22:00 h. Fiesta Nacionalista: Se informará del local donde se celebrará la misma tras la conferencia.

NO FALTES, ESPAÑA NECESITA OÍR TU VOZ.

NO PARES HASTA CONQUISTAR

Secretaría de Comunicación del MSR Madrid

Se puede ver el comunicado original en este enlace.


martes, 25 de octubre de 2011

Libros #52: ¿En qué creen los que no creen?.

"Un diálogo sobre la ética en el fin del mundo" es el subtítulo del libro que toca hoy comentar en la entrada número 52 de la sección de libros. Me hice con él una mañana de sábado en el kiosco de prensa, ya que forma parte de la Biblioteca de Pensamiento Crítico que el diario Público distribuía como reclamo junto al periódico.
Se trata de un diálogo epistolar entre uno de los principales representantes de la cultura laica, Umberto Eco, por un lado, y por un "príncipe" de la Iglesia, el cardenal Carlo María Martini, por otro. A lo largo del libro, ambos interlocutores se intercambian en forma de epístolas -de ahí que el libro tenga la estructura de diálogo epistolar- las impresiones, puntos de vista, opiniones y pensamientos sobre los más diversos temas, pero todos girando alrededor de un eje principal, la ética, la moral y la religión.
Cabe hacer un inciso y decir que el origen del libro está en en la revista "Liberal", ya que el cruce de misivas dio comienzo el 22 de marzo de 1995 en dicha publicación, prosiguiendo con ritmo trimestral hasta completar las ocho cartas de este epistolario público. Debido al interés que despertó entre los lectores y el eco obtenido en toda la prensa por los temas tratados en las cartas, se decidió publicar el contenido de las mismas en forma de libro, siendo éste el resultado final.

Debido a la talla intelectual tanto de Eco como de Martini, puede resultar difícil la comprensión de ciertos pasajes del libro en una primera lectura, siendo necesario volver atrás, respirar hondo y reflexionar mucho sobre lo que ambos nos están exponiendo a lo largo del breve, pero más que intenso libro que hoy expongo aquí.
Entre otros asuntos abordan los confines de la vida humana, es decir, ¿qué hay después de la muerte?, el sentido de la fe, o lo que es lo mismo, ¿qué es creer?, ¿en qué se cree?, ¿por qué se cree?, y así podría seguir con una lista de preguntas que tendería a infinito, ya que tratándose de los temas que indico, se sabe por dónde se empieza la digresión, pero no cuándo, cómo y por supuesto, por dónde se acaba la misma.
Para ir abriendo boca a algún lector de este blog que esté sintiendo el más mínimo interés por esta obra, indicaré el título de las primeras cartas, a las cuales dio comienzo Umberto Eco con un título tan sugerente como "La obsesión laica por un nuevo apocalipsis", siendo ésta contestada por Martini con un título tan sugerente como "La esperanza hace del fin, un fin". La contestación de Eco no se hace esperar y contraataca con "¿Cuándo comienza la vida humana?", a lo que el cardenal decide contestar con una carta que titula, "La vida humana participa de la vida de Dios". ¿Interesante verdad?, pues no adelantaré más, solo indicar que el resto de correspondencia es tanto o más interesante como la presentada en los cuatro títulos anteriores.
Como apostilla de lujo a este cruce dialéctico, se suman las voces de dos filósofos, Emanuele Severino y Manlio Sgalambro, dos periodistas, Eugenio Scalfari e Indro Montanelli, terminando el libro dos políticos, Vittorio Foa y Claudio Martelli. Todos ellos dan un visión completamente personal y subjetiva de temas relacionados con el eje del que hablaba anteriormente, la ética, la religión, la fe en definitiva.

Es este un libro que ayuda a la reflexión templada, a leer sin prisa, con atención a cada una de las líneas que lo componen, ya que de lo contrario su lectura se puede convertir en una pesadilla con tintes de tragedia griega debido a la profundidad de las reflexiones en las epístolas expuestas. En definitiva, que si ahora mismo me preguntáis si lo recomendaría o no, pues... no sabría qué contestar, la verdad, así que allá cada cual con su gusto.


miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Qué es España?




España somos tú y yo
y el hogar que nos ampara,
la tumba de nuestros padres
y el jardín de nuestra casa.

España es el cielo azul
que amanece en tu ventana,
y las montañas agrestes
que te velan y te guardan.

España es el limpio orgullo
de la historia de la raza,
es el incierto futuro
donde pones tu esperanza,
y es tu voluntad de ser,
español cada mañana.

España son tus costumbres
y el idioma en el que hablas,
y el pan de trigo que comes
también es un poco de España.

España es el Padre Nuestro
que rezas por las mañanas,
y el rojo y gualda que pone
ese nudo en tu garganta.

España es el pulso alegre
de tu sangre alborotada,
porque el futuro que es tuyo
también lo será de España.

España es la fe que tienes
en tus padres y en tu casa,
y cuando todos te falten
estará contigo España.


D. José Luis Santiago de Merás

viernes, 30 de septiembre de 2011

De nacionalizaciones y desnacionalizaciones.

Satisfacción, esa palabra mejor que ninguna otra es la que refleja lo que sentí cuando me enteré que el Gobierno daba marcha atrás a su descabellada, a la vez que absurda idea de poner a la venta el 30% de Loterías y Apuestas del Estado. Quizás sea conveniente recordar que Loterías y Apuestas del Estado, junto con AENA, otra de las empresas en discordia y que el Gobierno también quiere privatizar en un 49% dejan unos no exiguos beneficios a las arcas del Estado anualmente, aunque claro, ¿quién en su sano juicio compraría una empresa en quiebra?, de ahí que sea en estas dos entidades donde ha puesto el ojo -cada vez más virado a la derecha en el repentino estrabismo que le ha entrado al Gobierno en particular y por extensión a todo el PSOE de un tiempo a esta parte-, el ejecutivo encabezado por Zapatero, para repartirlo entre no se cuántos inversores ávidos de dividendos en un futuro no muy lejano a costa de las empresas públicas españolas, que a día de hoy son de todos y dentro de unos pocos días, meses o años (algunas cosas de palacio van despacio), serán de unos pocos.

Lo que pasa que los argumentos esgrimidos para el parón y marcha atrás de la operación -recordemos que se trata de la mayor oferta pública de venta de la historia de España, y una de las mayores del mundo- no me convencen lo más mínimo,. y me explico. ¿Hace unos meses sí se daban las condiciones en esto que se ha acordado en llamar "los mercados" y ahora mismo no se dan, habiéndose paralizado la OPV?, ¿qué demonios ha cambiado para que hace no tanto tiempo se pusiera en marcha toda la maquinaria burocrática del Estado para dar el pistoletazo de salida para la entrada de capital privado en Loterías y Apuestas del Estado y que ahora se recule como se ha reculado?, que insisto, la decisión tomada esta semana me parece una de las decisiones más sensatas que ha tomado el Gobierno de Zapatero en los 7 años que llevan gobernando, pero, ¿nos toman por imbéciles a los ciudadanos?, hostia, pero si hace 4 días empezaron a aparecer los anuncios en prensa, radio y televisión llamando a los pequeños inversores a hacerse con participaciones de la empresa a privatizar en un porcentaje del 30%, qué pasa, ¿que hace 4 días el mercado sí reunía las condiciones ideales para el lanzamiento de la OPV y 4 días después no?, ¡yo no entiendo nada!, lo mismo es que me falta formación e información en grandes operaciones financieras como la de este calado, pero... me da que no es por eso, es porque realmente algo ha debido pasar y al cuidadano de a pie se nos está ocultando.
Pero bueno, lo importante y como he indicado en las primeras líneas del artículo, lo que me provoca auténtica satisfacción, es que la Lotería Nacional al menos por un tiempo se seguirá llamando Lotería Nacional y no "Lotería del Capital" y que los españoles podremos seguir siendo partícipes de los pingües beneficios que el Estado ingresa debido y gracias a esta sociedad estatal.

Y por otro lado, la otra gran noticia económica de la semana, que no es otra que el Gobierno nacionaliza por completo Catalunya Caixa, Novacaixa y Unnim. Esta noticia me hubiese provocado la misma satisfacción o más que la anterior en caso de que la nacionalización fuese permanente, pero no señores no, no es permanente ni muchísimo menos, si no que este tipo de operaciones, sacadas de la manga y financiadas por el bolsillo de todos nosotros, solo sirven para sacar del caos a tres entidades financieras que en un futuro no muy lejano serán puestas en manos privadas, una vez saneadas sus cuentas y garantizados todos sus depósitos y capital financiero. ¿Qué quiere decir esto?, sencillo, las Cajas de Ahorro se han privatizado, se están privatizando o se privatizarán próximamente (caso por ejemplo de Liberbank y Mare Nostrum, a las que se ha concedido una moratoria de 25 días para que puedan ser recapitalizadas con fondos privados), pues bien, para que puedan ser privatizadas, arguyendo la misma tesis que he apuntado antes (ni dios va a invertir su dinero en una empresa en quiebra), las entidades tienen que tener cierta solvencia, y si no la tienen, estar muy bien posicionadas, para que en un futuro no muy lejano empiecen a dar beneficios, que es justo lo que estas tres entidades que se citan en la noticia no cumplen. Y ahí es donde entra en juego el Banco de España y nuestro pecunio, sí, sí querido lector, el tuyo y el mío, ya que hemos destinado vía FROB casi 8.000 millones de euros (¡más o menos la cifra que se barajaba que iba a ingresar el Estado por la venta del 30% de loterías!) a sacar del ostracismo a entidades hasta hace 4 días públicas o semipúblicas y que pasado mañana estarán en manos privadas, completamente saneadas gracias a nuestra "desinteresada" colaboración, en fin, una puta vergüenza como podéis ver. Bien, se me dirá que el gobernador del Banco de España ha salido a la palestra a decir que ese dinero se recuperará y ¡hasta con interés!, en primer lugar diré que eso habría que verlo, que ya se sabe que cuando se tratan este tipo de asuntos, poca claridad y menos transparencia hay, y en segundo lugar, vale, se recupera, pero ¿por qué tenemos que financiar con 8.000 millones de euros una serie de empresas (que al fin y al cabo es lo que son), para hacerlas el día de mañana rentables y que así algún avispado inversor pueda poner su perverso ojo en ellas?, ¿por qué no se financia a otro tipo de empresas, sobre todo pequeñas y medianas (que forman el gran tejido empleador de un país con la economía de España) para que puedan salir del bache en el que justo estos mismos individuos a los que se financia a las futuras empresas que van a comprar nos han metido?.

Cada día me da más asco y estoy más hasta los mismísimos cojones del capitalismo liberal y todo lo que ello acarrea, si es que me puede dar más asco del que ya me da. Yo abogo por la nacionalización completa de la banca, y por supuesto, de las empresas que forman la columna vertebral de cualquier Estado que se precie (transporte, energía, telecomunicaciones, obra civil, aeronáutca, etc). No es la primera vez que lo digo o lo escribo en esta misma tribuna, pero no me canso de repetirlo y lo haré las veces que hagan falta, ¡Nacionalización es la solución!.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Libros #51: La hora de los sensatos.

En la última entrada de la sección de libros dije que la siguiente sería sobre el segundo libro de Leopoldo Abadía sobre la crisis económica, y como lo prometido es deuda, voy a exponer en pocas líneas el hilo argumental del libro, así como la opinión que me ha merecido.
Como dije en mi artículo anterior, conocí a Leopoldo Abadía a través de un audio en MP3 que me descargué, donde éste daba una conferencia sobre el "embolado" en el que se había metido el mundo tras la gran catástrofe financiera acaecida en Estados Unidos, allá por los años 2007 y 2008, por culpa de su mano ancha para dar a diestro y siniestro hipotecas a todo hijo de vecino que se acercara a una entidad bancaria, de ahí apareció el término "ninja" con el que Leopoldo y algún que otro economista y periodista se ha referido a todos aquéllos individuos que sin ninguna posesión, sin ingresos fijos y menos aún con un trabajo estable eran "premiados" por los bancos con suculentos créditos hipotecarios para que no solo compraran su casa, si no que le hicieran una buena reforma, se compraran un coche y con lo que les sobrara, se fuesen de vacaciones con toda la familia.

Bien, no voy a perder más el tiempo en referencias a estas cosas ya que para eso escribí el otro día la crítica a su primer libro, donde se nos expone de manera clara y con buen sentido del humor todo esto que acabo de referir, así que directamente a lo que voy, a "La hora de los sensatos".
Bien, se podría considerar éste breve libro (se lee en un par de horas) como la continuación del anterior, sin embargo no es condición necesaria la lectura de "La crisis ninja y otros misterios de la economía actual" para coger rápidamente el argumento de éste que hoy comento ya que aunque todo gira en torno a una misma órbita, los enfoques de sendos libros son completamente distintos, aunque el hilo conductor sea la maldita crisis en la cual aún estamos imbuidos y ni dios sabe cuándo vamos a salir de ella.
En "La hora de los sensatos", Leopoldo, con el mismísimo estilo que en su primera obra, intenta dar soluciones a la actual situación económica desde su propia óptica, me explico. En el libro relata lo que él (junto a un ficticio equipo de colaboradores que se inventa) haría para paliar la grave situación por la que atravesamos dando respuestas a los graves problemas de solvencia económica que tiene España. Por tanto, partimos de la base de que es un libro completamente subjetivo, no es un libro científico donde se explaye en argumentos financieros, matemáticos ni econométricos para justificar sus propuestas, si no más bien, es un libro donde el autor aplica su "sentido común" y sus pocas o muchas ideas sobre economía para salir de la crisis.

No me han gustado sus argumentos, lo primero porque son completamente ficticios, haciendo una comparación que roza lo absurdo entre una economía doméstica, y una economía de Estado, pero no solo en lo que a economía se refiere intenta dar soluciones (ridículas como digo), si no que también quiere impartir doctrina en educación, seguridad ciudadana, lucha antiterrorista, y hasta en el escabroso tema del aborto se inmiscuye... este Leopoldo es un todoterreno. He de decir que los argumentos que da habrán hecho las delicias de todos los "neocon" de España, ya que rezuma olor a derechona liberaloide que da casi angustia, que si el Estado debe gastar justo lo que entra, empresa, empresa, empresa, recortes, recortes y más recortes, vamos, que las propuestas son de manual de escuela liberal del siglo XIX, nada nuevo bajo el sol. Y por supuesto que sigo viendo demasiado miramiento hacia su ombligo, y para muestro un botón, ¿quién le pondría de título a su libro "La hora de los sensatos" refiriéndose a él mismo?, yo quiero pensar que esto es una artimaña de la editorial, porque si no, la cosa está peor de lo que yo pensaba.

Bueno, agradecer a la Biblioteca de Fuencarral su amplio fondo bibliográfico, ya que menos mal que no me he tenido que gastar ni un euro en estos dos últimos libros sobre los que acabo de escribir. ¿Que si lo recomiendo?, pss, para pasar un par de horas entretenidas no está mal, hay que reconocerle el sentido del humor y lo fácil que se lo pone al lector con algunos conceptos que podrían ser complicados, pero vamos, que de soluciones a la crisis nada de nada, al menos, desde mi punto de vista, pero claro, lo mío también es completamente subjetivo, así que allá cada cual con sus conclusiones.



sábado, 17 de septiembre de 2011

Libros #50: La crisis ninja y otros misterios de la economía actual.

Supe de la existencia de Leopoldo Abadía, autor del libro que hoy toca comentar, cuando una noche me descargué una conferencia desde el audiokiosco Ivoox impartida por él sobre la crisis económica, sus orígenes, estado y consecuencias de la misma. Con un gran sentido del humor, el conferenciante expuso a los asistentes a la conferencia -así como a los que no asistimos a ella, pero nos la hemos descargado y escuchado, como es mi caso- las causas que habían llevado a la economía internacional a encontrarse en la situación que se encontraba por aquél entonces (si no recuerdo mal, la conferencia fue impartida en el año 2009, en pleno epicentro de la crisis), explicó quienes eran los famosos "ninja" de los que todo el mundo hablaba, pero que nadie conocía con exactitud, habló de agencias de calificación, de hipotecas subprime (o basura deberíamos decir), de paquetes financieros con nombres imposibles que ni los mismísimos directores de sucursales bancarias y cajas de ahorro sabían exactamente qué mierda contenían los paquetes que ofrecían a los pequeños inversores, y así durante más de una hora estuvo Leopoldo Abadía exponiendo los entresijos del mundo económico de una manera clara y accesible para todo el mundo.

Pues por todo lo anterior, después de escuchar hace no mucho tiempo la conferencia, sentí curiosidad por el tal Leopoldo y me puse a investigar quién era y con qué autoridad hablaba de todos estos asuntos que tanto preocupan a buena parte de la sociedad en los tiempos que corren. Y así pude ver que el susodicho ha escrito tres libros con sus opiniones, reflexiones y análisis sobre la mayor crisis financiera que ha conocido padre en la historia de la humanidad (la del 29 también fue de órdago, pero ésta está teniendo mucha más repercusión en la sociedad ya que en el año 29, al menos en España, ¿quién tenía hipoteca?, ¿quién compraba fondos de renta variable en este país...?). "La crisis ninja y otros misterios de la economía actual" es el primero de ellos y como a mí me gusta hacer las cosas bien, por orden, que creo que es como se deben hacer, es el primero que me he leído, a lo que ha seguido el segundo, del que ya daré cuenta en estas páginas, y el tercero todavía no me lo he leído porque no está en la biblioteca pública que suelo frecuentar, así que me tendré que buscar la vida por otro lado ya que no pienso comprármelo.

Lo primero que nos explica el autor es el porqué del libro, cómo se gestó y cuáles fueron sus raíces, que no son otras que un informe que escribió para sí, con el objeto de comprender él mismo la crisis económica, causas, consecuencias, etc. y que lo hizo circular entre amigos y familiares, y así, pasando de mano en mano, y de buzón de correo electrónico en buzón de correo electrónico, cuando se quiso dar cuenta, casi todo el mundo hablaba de su famoso informe. Prensa, radio y televisión empezaron a ponerse en contacto con él para contar con sus intervenciones y el resto pues ya lo podéis imaginar, una editorial se puso en contacto con el Sr. Abadía, le pidió que plasmara esas ideas en forma de libro, le hicieron la campaña pertinente de marketing y publicidad y el resultado es más de 150.000 ejemplares vendidos según datos de la propia editorial.
Continúa escribiendo sobre lo que he dicho al principio, ninjas, hipotecas subprime, bonos basura, presupuestos generales del Estado, déficit, superávit, vamos, más o menos el mismo contenido que el relatado en su discurso en la conferencia, nada nuevo bajo el sol.
A mí el libro no me ha gustado especialmente, no porque no merezca la pena leerlo ya que de cualquier libro se aprende algo, pero sí es cierto que al ser un libro dirigido al gran público se queda algo escaso en algunos apartados, conceptos y teorías, aparte de que no me ha hecho ninguna gracia el enfoque que le ha dado, habla el autor demasiado de él mismo, los vinos con el bocata de jamón que se toma en la cafetería de su pueblo y los buenos amigos que tiene, la cantidad de manteles y servilletas de esa misma cafetería que han gastado escribiendo en ellas para luego plasmarlas de manera ordenada y en definitiva, así está todo el rato y a mí eso no me hace ni la más mínima gracia en un libro (aunque qué se puede esperar de alguien que accede a salir en la portada de su propio libro, sin ser unas memorias ni una biografía. A mí me recuerda a la revista de Ana Rosa, que en todas y cada una de las portadas sale la susodicha, ¡hay que joderse!).

Para hacerse una idea general de qué pasó en Estados Unidos y que de aquéllos polvos vienen estos lodos, no está mal, incluso es recomendable, pero si lo que se busca es una explicación más técnica económicamente hablando o más política incluso, ¿por qué no?, este libro no nos sirve para nada. Ahora bien, el sentido del humor que encontré en la conferencia lo mantiene intacto, todo hay que decirlo y el libro se lee de un tirón y de forma muy amena, de ahí que me haya leído el segundo y no descarte leerme el tercero de la saga. Pero para ser coherente conmigo mismo, he de decir que me ha defraudado mucho, esperaba algo más del libro.
Y como indicaba anteriormente, en Libros #51 criticaré el segundo libro, el cual adelanto que también me ha dejado un sabor agridulce de boca...


domingo, 11 de septiembre de 2011

11-S, diez años en un mundo diferente.

¡Juan Manuel, pon Tele 5 que un avión se ha estrellado contra una torre en Estados Unidos y están saliendo las imágenes!, de esa manera, a gritos de mi madre desde la cocina dirigidos al salón, donde estaba yo viendo no me acuerdo qué en televisión, tras haber terminado de comer y antes de ponerme a estudiar Análisis Matemático I que me quedó para septiembre en 1º de carrera y tenia el examen a la vuelta de la esquina, llegaron a mí las primerísimas informaciones del mayor atentado terrorista de la historia de la humanidad. Ya fuese por morbo, por curiosidad o simplemente para que mi madre no se desgañitara para nada, cogí el mando de la televisión y pulsé el número 5 y efectivamente, en la imagen, una pantalla mostraba una pavorosa humareda que estaba saliendo de la torre norte del World Trade Center de Nueva York mientras la periodista y presentadora en esos días del telediario de las 14:30 de Tele 5, Àngels Barceló, improvisaba una elocución de lo poco que en esos momentos se sabía sobre lo ocurrido.
No llevaba ni un par de minutos con dicho canal sintonizado, cuando de repente, en esa misma pantalla situada tras la presentadora del telediario y que mostraba aquélla siniestra imagen de la parte superior de la torre norte del World Trade Center ardiendo apareció algo en escena, un avión que en cuestión de décimas de segundo impactó contra la otra torre, la sur, dejándome completamente "flipado". ¡Mamá, mamá, que esto ya no es un accidente, que se ha impactado otro avión contra la otra torre y aquí no caben casualidades, esto es un atentado!. Aluvión informativo, nervios en Àngels Barceló que hasta ese momento no era consciente del "marrón" que le había caído, mi mando echaba humo, no tanto como las torres, pero lo echaba de la manera de cambiar de canal buscando más y más información, nuevos datos.

Dicen que cuando ocurren acontecimientos de este calibre, todo el mundo se acuerda dónde estaba, qué estaba haciendo y cómo se enteró, cuando se enterara, de una noticia como esta. Y lo corroboro, al menos en mi experiencia personal, que ese aviso de mi madre, esa cara que se me debió quedar cuando vi aparecer aquél avión y estrellarse contra la torre sur, el aluvión informativo al que fuimos sometidos ese día, datos, algunos reales, otros contradictorios y algunos completamente falsos, etcétera, no se me olvidarán jamás, al menos mientras me quede uso de razón.
Todos los años por esta fecha, se nos bombardea de nuevo con las mismas imágenes, algunas inéditas aparecen todos los años, no sé por cuanto tiempo más van a seguir apareciendo imágenes inéditas de todo aquéllo, cosa que no deja de sorprenderme cuanto menos, que diez años después, todavía haya algo nuevo por ver, pero así son las cosas y así nos las cuentan...

Diez años ya de aquel 11 de septiembre de 2001, día en que algunos analistas políticos marcan el punto de inflexión entre el siglo XX y el XXI, día en que al mundo le quedaban pocos años para que no lo conociera ni la madre que lo parió, a partir de ese momento una ola de sangre, muerte y destrucción recorrerá Afganistán e Irak, países invadidos tras burdas mentiras generadas por la maquinaria "thinktanquista" de la administración Bush, sus amigos falderos y gran parte de los dirigentes subidos a esa corriente nefasta de pensamiento que algunos han llamado "neocon" (véase José María Aznar...). Qué de puta madre le vinieron los atentados del 11-S a algunos amigos del Sr. Rumsfield, los cuales según se ha publicado en medios solventes, que yo no me invento nada, vieron aumentar las acciones de sus empresas en desorbitados porcentajes de cuyas cifras no quiero acordarme, ¡que me pongo de una mala hostia si lo hago...!.
En fin, que yo por naturaleza no me suelo creer nada así de buenas a primeras, y mucho menos si me viene servido en bandeja por prensa, radio y televisión, por supuesto completamente parciales todos ya que no van a morder la mano de quien les da de comer, por tanto, sigo sintiendo cierto escepticismo por todo lo que ocurrió aquel famoso día del que hoy se han cumplido 10 años. Es lo que tiene haber leído con especial atención e interés el magnífico libro publicado por Bruno Cardeñosa "11-S, historia de una infamia", haber buceado por cientos de páginas de Internet sobre el tema, haber escuchado, visto y leído diversas entrevistas a todo tipo de expertos en explosivos, pilotos, arquitectos, peritos y un largo etcétera de profesionales que desmienten la versión oficial y qué coño, discurrir con un poco de criterio y abstracción para darse cuenta de que algo, no sé el qué exactamente, huele a podrido, máxime teniendo en cuenta algunos precedentes que a algunos os sonarán, Maine, Pearl Harbour, ¿verdad?...

A mí, del 11-S solo me queda clara una cosa, y es lo que apunto en el título de este artículo, y no es más que eso, que estamos en un mundo diferente ¿o quizás no tanto?..., y creo que no es necesario extenderme más, que cada cual discurra y saque sus propias conclusiones.



jueves, 8 de septiembre de 2011

Libros #49: El Fascio.

Ediciones Nueva República pone a nuestra disposición por primera vez todos los textos de la revista El Fascio en formato libro, compilados por Rafael Viéitez de Prado y prologados por el mejor conocedor de La Falange de preguerra, José Luis Jerez Riesco. Antes que nada he de decir que este pequeño libro se torna en un documento de indudable interés histórico para quien quiera asomarse a la historia, imbuida en los convulsos años de la II República, de aquellos primeros falangistas y jonsistas.

Tan efímera como tortuosa fue la vida de esta publicación, que nació con la firme intención de convertirse en el órgano de expresión del "fascismo" español y aunque sea triste decirlo y más asumirlo, no fue más que un auténtico fracaso y falta de visión de aquellos que pusieron toda la carne en el asador para sacar la revista adelante. Efímera porque tan solo apareció un número de El Fascio, el cual vio la luz el jueves 16 de marzo del año 1933 -coincidiendo, no por azar, con el tercer aniversario de la muerte del general Miguel Primo de Rivera- y a un precio de 15 céntimos, pero solamente vieron la luz algunos pocos ejemplares, ya que la mayoría de ellos fueron secuestrados -solo en Madrid, más de 40.000 ejemplares- por la policía y prohibida su difusión, de ahí que haya aplicado también el calificativo de tortuosa a la vida de la revista. Bien por el revuelo que causó el anuncio de la publicación de El Fascio en las filas del PSOE, UGT y demás partidos y sindicatos adscritos a la causa izquierdista, bien por el temor de la derechona de perder votos y adeptas por su derecha más extrema, la cuestión es que el primer y único número de la revista pasó sin pena ni gloria, eso los números que pudieron pasar, ya que como he comentado antes, la revista fue secuestra por las fuerzas del orden público de la época a instancias del Gobierno que tocaba en ese momento.

Auspiciada, financiada, publicitada y dirigida por el periodista "miguelprimorriverista" Manuel Delgado Barreto, director del diario La Nación y la revista Bromas y Veras, y con el apoyo incondicional de José Antonio Primo de Rivera y de sus primeros adeptos que meses más tarde constituirían Falange Española, véase por ejemplo Rafael Sánchez Mazas, El Fascio como decía anteriormente nació con el firme propósito de convertirse en el órgano de difusión de la ideología fascista en España. Tan solo con ver la cabecera de la revista le debería quedar completamente claro a todo el mundo cuál era la línea editorial y la ideología propugnada por aquella publicación, aunque luego leyendo sus páginas con atención y criticidad se ve un batiburrillo de ideas que el mismísimo Ramiro Ledesma Ramos, colaborador de El Fascio, dice textualmente en su ensayo sobre los orígenes del fascismo español, ¿Fascismo en España?:

"Repitamos que fue una gran ventaja que la aventura de El Fascio terminase apenas nacida. Se iba desde él a una segunda edición del antiguo upetismo, que, naturalmente, para quienes representaban un sentido nuevo, nacional-sindicalista y revolucionario, hubiera significado el mayor de los contratiempos.
Hubiera representado, asimismo, la renuncia a hacer del movimiento una cosa propia, una cosa de la juventud nacional, con su doctrina, su táctica y sus propósitos, en absoluto desligados de la carroña pasadista y superviviente."

Yo no podía haber usado mejores palabras para describir lo que El Fascio fue, así que qué mejor manera que extraer una parte de lo que Ramiro dejó escrito sobre esta efímera aventura editorial. Y todo esto aún estando la redacción de la revista más o menos equilibrada en cuanto a lo que "familias" políticas dentro del "área fascista" se refiere, veamos. Ramiro Ledesma Ramos -revolucionario y auténtico-, Juan Aparicio -cultura y clasicismo-, Ernesto Giménez Caballero -perspicaz, vivo, itinerante, fantástico y elucubrador, aparte del introductor del fascismo cultural en España en los últimos años de la década de los veinte-, José Antonio Primo de Rivera -la esperanza truncada de España-, Rafael Sánchez Mazas -poeta, esteta, ideólogo de finura exquisita-, Onésimo Redondo -castellanidad ejemplarizante, empuje, antisemitismo-, y otros tantos, unos conocidos, algunos no tanto que forjaron con su pluma, de forma más o menos acertada la revista que hoy comento aquí.

Me hubiese gustado tener en mis manos el número original, pero ante la imposibilidad de conseguirlo y en caso de que fuese posible, el alto precio que alcanzaría, me basta y me es más que suficiente esta compilación en forma de libro editado por Ediciones Nueva República.