sábado, 26 de abril de 2014

Libros #77: El triunfo del paganismo

Hace pocos días que hemos dejado atrás la conmemoración de la pasión,muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, y hoy puede ser un buen día para comentar y criticar el libro de Xavier Musquera "El triunfo  del paganismo", sugerente título y cuyo subtítulo es un no menos sugerente: "Claves ocultas del  cristianismo".

Ríos, qué digo ríos, mares de tinta se han escrito sobre Jesús, sus apóstoles,la Palestina del siglo I donde se desarrolló su actividad predicadora y mesiánica, el nacimiento de la primigenia Iglesia cristiana,San Pedro,San Pablo y una interminable lista de personajes, acontecimientos y lugares que como indicaba unas líneas más arriba han llenado millones y millones de documentos, legajos, libros y guiones de documentales y cine.
Muchos de esos documentos, libros y publicaciones podríamos considerarlos "ortodoxos", es decir, que siguen la línea "oficial" marcada por el cristianismo en general y por las distintas corrientes del mismo en particular, católicos, protestantes, anglicanos, ortodoxos, etc. Pero sin embargo, otros muchos textos y ensayos podríamos decir que son de contenido "heterodoxo". Libros que ponen en duda la "historia oficial" del cristianismo, que ponen en duda lo que en los evangelios quedó reflejado y que a lo largo de la historia del cristianismo, dichos estudios y textos, han sido silenciados, secuestrados y condenados al ostracismo para mayor gloria de las distintas religiones e iglesias. Pues a nuestro libro de hoy, "El triunfo del paganismo", podríamos catalogarlo dentro de esto último, tal y como podemos leer en las primeras líneas de la contraportada:

"Blasfemo, ateo,anticlerical y un sinfín de calificativos más podrían ser aplicados al presente trabajo. Pero  en realidad, es simple y llanamente una invitación a la reflexión.
Todo  aquello que ha venido repitiéndose durante siglos y que se nos ha presentado como único, original y verdadero, parece serlo mucho menos. Jesús no fundó  religión alguna [...]"

Suculento inicio de la contraportada, ¿verdad?, y no menos suculento es el contenido del libro, aunque sí es cierto que en  él no se desvela nada que no haya sido ya escrito por hordas de autores anteriormente. No por manido el tema, deja de ser interesante, y de vez en cuando gusta tener entre las manos un ensayo que como se indicaba anteriormente, invite a la reflexión, aunque sí se echa de menos algún dato nuevo, algún aporte distinto. Aunque bien es cierto que el autor del libro, Xavier Musquera, es un divulgador, no un investigador, por tanto, no le podemos pedir a sus obras la categoría académica que tienen otros libros como por ejemplo los del profesor Piñero.
Si atendemos a los distintos capítulos que nos vamos a encontrar según vamos avanzando en la lectura, se puede comprobar lo que he dicho, que es lo de siempre, lo tan traído y llevado, máxime desde el boom editorial sobre misterios de las religiones,  sobre todo la cristiana y más concretamente católica, que siguió a la publicación de la novela más exitosa de Dan Brown, El Código Da Vinci. Juzgar vosotros mismos si es o no cierto lo que comento a la vista del título de algunos capítulos: Pagano y paganismo, influencias de Mesopotamia y Egipto, festividades paganas cristianizadas, el sol invictus, la diosa madre...
¿Os suena verdad?, por eso decía que la obra quizás tenga más intención de vender aprovechando la oleada de interés generalizado por estos temas que siguió a la publicación del best-seller de Brown, que la intención de ahondar en el cristianismo primitivo, como sí haría un académico.

Pero como lo cortés no quita lo valiente, tengo que decir que es un libro que para los neófitos en el tema puede resultar instructivo, además, que su lectura es amena y fluida. Y para los que ya tengan algún conocimiento sobre todo lo que trata la obra, servirá para recordar algún dato,  afianzar algún conocimiento y seguir reflexionando sobre todo aquéllo que nos han contado como cierto, con dogmas de fe incluidos,  y que sin embargo, resulta no ser tan verdadero como indican las irrefutables pruebas que a lo largo de la Historia, sí, con mayúsculas, han ido apareciendo.