sábado, 15 de noviembre de 2008

Libros #10: El Sello de la Muerte.

Hace un tiempo adquirí las Obras Completas de Ramiro Ledesma Ramos, una compilación de todos los textos de Ledesma Ramos, artículos filosóficos, periodísticos, libros y diversos escritos publicados por el autor reunidos en una magnífica colección de cuatro volúmenes gracias a la Fundación Ramiro Ledesma Ramos y Ediciones Nueva República.

El primer libro que compone dichas Obras Completas es el que hoy traigo a colación a este post. El Sello de la Muerte, la primera obra literaria de Ledesma en forma de novela y que escribió cuando contaba tan solo con 17 años de edad, pero en la que se ve una clara vocación por la literatura, así como sus primeras incursiones en los asuntos filosóficos y políticos de los que Ramiro será un claro exponente en la España de los años veinte y treinta del pasado siglo XX.
De un tiempo a esta parte he retomado el "estudio" de la figura de uno de los políticos para mí más influyentes en el panorama "Nacional Revolucionario" Español, tanto en la época que le tocó vivir a Ramiro, como en la actualidad y serán varias las obras que a partir de ahora expondré aquí referentes a dicho movimiento político o bien obras escritas por Ramiro Ledesma que evidentemente girarán en torno al "Fascismo Español" del primer tercio del siglo pasado.

Centrándonos en la novela El Sello de la Muerte no puedo dejar de decir en primer lugar que desde mi punto de vista es una narración excelente desde el punto de vista literario, haciendo un buen uso del lenguaje y por otro lado, tiene la esencia que debería tener toda buena novela, es decir, la capacidad de enganchar al lector y hacerle partícipe de la trama que en ella se desarrolla. La novela está ambientada en la España profunda y rural de comienzos del siglo XX, siendo su protagonista Antonio Castro el eje sobre el que gira el argumento principal del texto, que no es otro que una especie de autobiografía de dicho personaje.
Con grandes dotes narrativas, Ramiro Ledesma consigue que nos mimeticemos con los personajes que van apareciendo en la novela, unos excesivamente estereotipados y otros no tanto, pero cada uno de ellos con alguna particularidad que llamará la atención del lector al igual que ha llamado la mía.

Algunos autores que han reflexionado sobre la novela El Sello de la Muerte ven en ella una especie de autobiografía del propio Ramiro. Yo estando de acuerdo en parte con dicha aseveración, he de decir que más que una autobiografía creo que el autor intenta proyectar en la figura del personaje principal de la obra, Antonio Castro, su propia persona y personalidad. Si se lee la obra y se compara a Ramiro Ledesma con Antonio Castro se verán ciertas similitudes entre ambos, pero la teoría de la autobiografía queda en cierto modo ensombrecida debido a que el autor escribe la obra con tan solo 17 años cuando todavía ni había comenzado sus estudios superiores y se confirma la teoría de la proyección de Ramiro en la figura de Antonio Castro (curiosamente éste muere en la novela a los 32 años, siendo asesinado Ramiro a los 31).

En el aspecto filosófico de la obra veo claramente reflejada la filosofía Nietzscheniana. Si se presa atención a la novela se pueden ver claramente conceptos como "la voluntad de poder" y "superhombre", pilares de la concepción filosófica del alemán. En lo que respecta al aspecto político, se vislumbra en la novela el odio de Ledesma hacia el poder establecido, un bipartidismo alternante cobijado bajo una monarquía condenada al ostracismo como se demostrará unos años más tarde que era la actualidad política en la que está ambientada la novela. Esta novela sirve para que el joven Ramiro haga sus primeras incursiones en el pensamiento político y exponga claramente en la novela una primeras pinceladas de lo que posteriormente será su ideario político.

En su contra he de decir que el autor en determinadas ocasiones se detiene y explica con gran lujo de detalles ciertos aspectos en la narración y sin embargo veo algunos vacíos en lo que se supone que es la vida de Antonio Castro que no se han sabido enebrar bien para que la novela quedase "redonda". En definitiva, una novela más que recomendable tanto en el aspecto puramente literario, así como en el aspecto lúdico, y que por supuesto, no debería dejar indiferente a nadie.