Acabo de leer en la edición digital de El Economista (noticia de última hora a las 22:24) que ha sido encontrado sin vida el cuerpo de la bebé que fue secuestrada hace unos días en Almería. Hace unas horas viendo las noticias por televisión me enteraba de la detención del presunto secuestrador de la cría por la Guardia Civil y le comentaba a mi mujer que antes de que acabara el día tendríamos el desenlace de toda esta historia. Y así ha sido.
Estaba plenamente convencido de que esta investigación en manos de la Benemérita no llevaría más que unas horas y los hechos me han dado la razón. ¿A qué viene todo esto?, pensaréis algunos. Pues os cuento.
No dispongo ahora mismo de los datos estadísticos del número de casos resueltos al año por la Guardia Civil y por el Cuerpo Nacional de Policía (supongo que estarán a disposición del público en algún sitio), pero desde hace un tiempo, en concreto desde la desaparición de Marta del Castillo me pregunto porqué le cuesta tanto a la Policía Nacional resolver casos que aparentemente son sencillos una vez que se detiene al autor material de los hechos. Pues nada, en el caso de Marta, tras años desaparecida y tanto el autor como sus cómplices "requeteinterrogados", incluso juzgados y condenados, todavía ni dios sabe dónde se encuentra el cuerpo de la adolescente sevillana. ¿Tan difícil es obtener esa confesión de los secuestradores y/o asesinos?, está claro que para la Policía Nacional sí entraña soberana dificultad...
Otro caso de reciente actualidad y ardua resolución, cuya investigación ha sido y sigue siendo llevada a cabo por parte del Cuerpo Nacional de Policía, el caso de los hermanos de Córdoba, Ruth y José. Madre mía los meses que se ha estado buscando a esos niños, antes, durante y después incluso de detener al presunto autor del crimen, José Bretón, padre de los hermanos. Vuelvo a repetir la misma pregunta que hacía en el párrafo anterior, ¿tanto le cuesta a la Policía Nacional conseguir que se confiese el cómo, dónde, cuándo y cómo se cometió el delito?.
Sin embargo, la Guardia Civil, cuerpo militar creado allá en el siglo XIX por el Duque de Ahumada, detiene a un individuo esta misma tarde y antes de la medianoche se está recuperando el cuerpo de la niña secuestrada y lamentablemente asesinada. Olé sus cojones y mi más sincera enhorabuena para todos los miembros de la Guardia Civil, ya que casos como éste deben ser motivo de orgullo para todos ellos. A la Guardia Civil se le ha echado mierda por tierra, mar y aire, ya que está en entredicho lo que ocurre en los "cuartelillos" de puertas para adentro cuando se le está tomando declaración a algún detenido. No me importa lo más mínimo lo que ocurra o deje de ocurrir en los "cuartelillos" o comandancias de la Guardia Civil en casos como los que he comentado, de vil asesinato, mientras tengamos resultados efectivos y palpables en el poco tiempo que los consigue la Benemérita, ya que así todos los ciudadanos estaremos más seguros y conscientes de que nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado hacen su trabajo de manera efectiva, que es lo mínimo que se les debe pedir.
Así que si a la Policía Nacional se le atraganta algún caso (y hay unos cuantos...), abogo porque dejen en manos de sus compañeros de la Guardia Civil (olvidándose de competencias y mierdas varias) la investigación, para poder obtener una resolución rápida del mismo.
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