Hola a todos y cada uno de los lectores de este blog, aquí estoy de nuevo tras una ausencia no falta de justificación debido al poco tiempo que me queda para dedicarme a estos menesteres de escribir.
Como no podía ser de otra manera, la primera entrada que publico tras las tan cacareadas elecciones del 9 de marzo tenía que estar dedicada a dichas elecciones y a la reelección de Zapatero como encargado de dirigir la Nación Española durante los próximos cuatro años.
En primer lugar hago una reflexión en forma de preguntas, ¿Cómo se permite que un partido como CiU, con exactamente 774.317 votos en su haber consiga 11 escaños e Izquierda Unida con 963.040 sólo sume la ridícula cifra de dos diputados? ¿Porqué UPyD, formación de nuevo cuño encabezada por la socialista arrepentida Rosa Díez, con 289 votos más que PNV sólo va a ocupar un asiento en el Congreso, mientras éstos últimos ocuparán seis? A mí personalmente me parece una verdadera injusticia. Tampoco voy a dedicarle más tiempo a embrutecerme en contra de la Ley D'Hont y el sistema electoral Español, con la provincia como circunscripción electoral ya que en las dos preguntas formuladas anteriormente queda más que en evidencia lo mal que se están haciendo las cosas electoralmente hablando en este país.
La palabra clave de este simulacro de democracia que tenemos y que se plasma cada cuatro años con más fuerza es BIPARTIDISMO, sí en mayúsculas y con todas las letras. Dos titanes de hacer dinero y deshacer política como son PP y PSOE se reparten los 350 escaños del Congreso de los Diputados dejando cada vez menos margen a otras formaciones que con ganas de hacer las cosas mejor y con aires renovados, pretenden algún día hacerse un hueco en el tiroteado hemiciclo. En estas elecciones se ha hecho más que evidente el voto útil dirigido a las dos principales formaciones políticas españolas. Es evidente que aquí han influido en grado superlativo los dos encorsetados y medio soporíferos debates de los cuales pudimos ser testigos todos los españoles que pusiera la televisión prácticamente en cualquier canal el día de emisión de dichos espacios. Desde mi punto de vista, otra injusticia. De acuerdo que entre esos dos partidos se reparten prácticamente el 90% de los votos emitidos, pero deberían dejar expresarse, si no en igualdad de tiempos, a otras formaciones que tienen su cuota de voto, pequeña en muchos casos, pero cuota al fin y al cabo. Llámese IU, UPyD y tantos otros partidos que sus espacios electorales quedan relegados a altas horas de la madrugada y no más de 30 segundos por partido.
Si encarta democracia, pues democracia aguantamos, y como parece ser que no nos queda otra, yo personalmente soy partidario de una renovación democrática completa, de la implantación de un sistema electoral de listas abiertas, eso en primer lugar. Nada de que los partidos presenten listas cerradas y con los futuros diputados en un orden preestablecido. Déjenme votar a la persona que a mí me dé la realísima gana se presente bajo las siglas que se presente y no me obligen a emitir mi voto a una lista de la cual al 95% de personas no conozco. Por otro lado, dejaría a un lado es sistema de circunscripciones electorales (la provincia en España) y haría el recuento neto de votos y en función de dicho recuento, enviaría al Congreso a los diputados que cada partido sacase realmente, así el voto de un vizcaíno al PNV, no valdría 6 veces más que el voto de un madrileño a UPyD como ha pasado en estas pasadas elecciones por poner un ejemplo.
Y como empezaba este artículo, de nuevo el PSOE... a ver cómo se le dan estos cuatro años, yo sinceramente espero que algo mejor que los cuatro anteriores, aunque me queda el consuelo de que aunque hubiese ganado el PP, poco habría cambiado la situación ya que cada día somos menos independientes como nación (dependemos de los tipos de interés impuestos por la UE, de cuotas de producción agrícola y ganadera impuestas por los mismos, del barril de petróleo que gobierne quien gobierne poco puede hacer por bajarlo como es evidente, una economía internacional, globalizada y de corte cada vez más liberal que hace que los países ricos cada día sean más ricos y los pobres más pobres, etc. etc. etc.).
Quiero terminar el post de hoy con unas palabras de José Antonio Primo de Rivera, pronunciadas en el Teatro de la Comedia de Madrid en octubre del año 1933 y que vienen que ni pintadas para el tema de hoy:
... Como el Estado liberal fue un servidor de esa doctrina, vino a constituirse no ya en el ejecutor resuelto de los destinos patrios, sino en el espectador de las luchas electorales. Para el Estado liberal sólo era lo importante que en las mesas de votación hubiera sentado un determinado número de señores; que las elecciones empezaran a las ocho y acabaran a las cuatro; que no se rompieran las urnas. Cuando el ser rotas es el más noble destino de todas las urnas...
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