viernes, 16 de noviembre de 2007

Más consideraciones sobre redes Wifi.

Hace no mucho tiempo, leí en el diario gratuito 20 Minutos las dificultades a las que se enfrentan las unidades de delitos telemáticos de la Policía Nacional y la Guardia Civil para poder tener acceso a la dirección IP desde la que se ha cometido un delito relacionado con las nuevas tecnologías, o para que todos nos entendamos, un ciberdelito. El problema viene por parte de la dificultad que tienes estos funcionarios para que un juez dé la orden para poder conseguir los datos de conexión de cierto usuario. Aquí entran problemas legales de los cuales no tengo mucha idea y tampoco es tema de este artículo.

Sí quiero traer aquí, enlazando con las líneas anteriores y con un post de este blog de hace unos días, la facilidad que tiene hoy día un atacante para llevar a cabo un delito a través de internet. Bueno, en un principio habría que distinguir varios perfiles de atacantes y varios tipos de delitos. No es lo mismo el usuario medio, con los conocimientos justos de informática y que por cierta perturbación mental se dedica a descargar y compartir pornografía infantil, que el "hacker", con amplios conocimientos en informática, telecomunicaciones y electrónica. Es evidente que la Guardia Civil y Policía Nacional, lo tiene mucho más fácil con los primeros tipos de "ciberdelincuentes" que con los segundos, ya que debido a su desconocimiento de la tecnología informática y a gran parte de ingenuidad, no toman ningún tipo de medida para protegerse de los cuerpos policiales. Y mucho mejor que sea así, ya que de esta manera logran quitar del medio a buena parte de estos pedófilos tarados.

Es importantísimo que seamos conscientes de la necesidad de tener nuestra conexión inalámbrica con un nivel de seguridad aceptable para evitar que desde nuestra dirección IP se comentan estos u otros muchos delitos. Como he dicho anteriormente, ya comenté en una entrada anterior cómo mantener nuestra red Wifi segura, así que os animo a que lo leáis si no lo habéis hecho y que toméis buena nota de lo que ahí pone.
Ya no hace falta irse a un centro público de acceso a internet o a un cibercafé donde no pidan nuestros datos personales para cometer algún tipo de infracción en la red, basta con tener un vecino con una red inalámbrica desprotegida, para que caiga sobre él todo el peso de la ley.
Cuando se comete uno de estos delitos, la prueba principal que tienen las fuerzas de seguridad es la dirección IP del atacante, a través de la cual se puede saber el usuario que estaba conectado con dicha dirección y así poder abrirle expediente sancionador y hacerle que asuma su responsabilidad en el delito. Pero ¿qué ocurre si el propietario de dicha IP no tiene absolutamente nada que ver con el delito por el cuál se le está deteniendo? Es sencillo, que su conexión ha sido usada de manera ilegítima para llevar a cabo la infracción y ahora el atacante está tranquilamente donde quiera que esté, mientras el propietario de la dirección IP está siendo conducido junto a todo su material informático a comisaría.

El tema es serio, se han dado muchísimos casos y se seguirán dando y la verdad que las fuerzas de seguridad poco pueden hacer ante ello. Además, si el atacante anda listo, y se le suponen ciertos conocimientos, no sólo se ocultará tras la conexión de otro usuario, si no que también cambiará la MAC de su tarjeta de red para hacer más difícil si cabe su búsqueda. Así que ya no sólo es importante mantener segura tu red inalámbrica para no perder unos cuantos KBytes de ancho de banda en tu línea, si no también para evitar ser blanco de investigaciones de Policía y Guardia Civil sin tener absolutamente nada que ver con el delito que se haya podido hacer desde tu conexión. Así que tener esto en cuenta y si algún día va la policía a vuestra casa, pensar en el estado de la seguridad de vuestra red inalámbrica.