sábado, 24 de noviembre de 2007

Turismo por Jaén.

Voy a aprovechar las posibilidades que me ofrece este Blog para hablar un poco sobre la provincia de Jaén en general y los lugares que me parecen dignos de ser visitados en particular, que no son pocos. Bueno, como sabéis la mayoría, y el que no lo sepa ya lo sabe, yo nací en Jaén y estoy muy vinculado a aquélla tierra así que no es muy extraño que le dedique una entrada hoy aquí. No me voy a extender mucho, ni hacer una guía turística de dicha provincia, tan sólo enumerar los rincones más conocidos y no tan conocidos del "Santo Reino". Se conoce como Santo Reino a la amplia zona en torno a Jaén que fue conquistada en el siglo XIII por el Rey Fernando III y aunque hoy día esa expresión está prácticamente en desuso no son pocos los que todavía se refieren a Jaén anteponiéndole dicha aposición.

Bien, comencemos este apasionante viaje por una de las principales entradas a Jaén, el desfiladero de Despeñaperros. Todo el que haya viajado a la comunidad andaluza por la autovía nacional A-4 ha tenido que pasar obligatoriamente por Despeñaperros. Esta extensión de 7.649 hectáreas, se encuentra en el término municipal de Santa Elena, al norte de Jaén y ha sido declarado Parque Natural por la Junta de Andalucía debido al valor ecológico y paisajístico de todo el entorno. No está de más acercarse a alguno de sus miradores y quedarse asombrado con este regalo de la naturaleza. Y para los amantes de la buena comida, también les recomiendo una parada en el restaurante Casa Pepe, cuya especialidad en carnes de monte y caza harán las delicias de cualquier comensal no vegetariano.

Según avancemos por la provincia de Jaén, sus inigualables extensiones de olivos, perfectamente alineados, cultivados y cuidados ofrecen al visitante una sensación de paz y tranquilidad difícilmente alcanzable en otros paisajes. El olivo, ese árbol milenario que durante siglos ha estado ofreciendo a la civilización su aceite de oliva es el claro exponente de representación de Jaén en el resto de España y en el mundo. De hecho, el mejor aceite de oliva, catalogado así por organismos independientes e internacionales está producido en Jaén, donde se dan las condiciones climatológicas idóneas para el cultivo de este árbol de secano.

De obligada visita son las ciudades de Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad cuyo valor artístico, monumental y arquitectónico, predominantemente renacentista, no dejará indiferente a nadie. Ambas ciudades, que distan tan solo ocho kilómetros entre ellas, están emplazadas en medio de la región de La Loma y rodeadas por los valles del Guadalquivir y Guadalimar y desde el sur de ambas, se pueden divisar las montañas azules de Sierra Mágina. Seguimos avanzando y llegamos a la anteriormente mencionada Sierra Mágina, ésta contiene el macizo más elevado de la provincia con 2.167 metros de altitud y también declarado Parque Natural, aunque este quizás algo menos conocido que el desfiladero de Despeñaperros, debido a su ubicación profunda en Jaén. Aunque si os hablo de Bélmez de la Moraleda y sus famosas "caras de Bélmez" quizás os suene algo más. Pues dicho pueblo se encuentra en plena Sierra Mágina, un paraíso natural en Jaén que nadie debe perderse.

No puedo dejar de mencionar aquí a Bailén, más por su importancia histórica que artística y monumental, aunque también la tiene, por supuesto. En este pueblo, el día 19 de julio del año 1808 el todopoderosísimo ejército napoleónico al mando del general Dupot, fue derrotado por primera vez y hecho prisionero por las tropas comandadas por el general Castaños en los alrededores de Bailén. Fue la priemra derrota sufrida por el ejército napoleónico en todas sus campañas y el comienzo de la debacle de su imperio ya que junto a Rusia, España fue una de las plazas que resistió e impidió la invasión francesa.

Siguiendo nuestro periplo por tierras jiennenses, también deberíamos acercarnos a Sierra Morena y a su emplazamiento más característico y conocido, el cerro del Cabezo, ubicación del Santuario de la Virgen de la Cabeza y lugar de celebración de la Romería más antigua de España en honor a dicha Virgen. Este emplazamiento también tiene su valor histórico, esta vez en un acontecimiento algo más cercano como fue la Guerra Civil Española. El Capitán Cortés, al mando de todos los Guardias Civiles de la provincia de Jaén rebeldes a la República y al grito de "La Guardia Civil muere, pero no se rinde" defendió mientras pudo el enclave, hasta que fue herido y murió a los pocos días y el cerro del Cabezo cayó en manos republicanas. Mejor suerte corrió la imagen de la Virgen de la Cabeza, que fue escondida por el mencionado Capitán y a día de hoy, todavía no se ha encontrado, siendo la imagen actual, una réplica de la original.

Cómo no voy a hacer mención aquí del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, sin duda y siempre desde mi punto de vista, la mejor sierra que hay en Jaén, y me atrevería a decir de Andalucía, pero como no las he visitado todas, no voy a cometer esa temeridad. Cuna del río Guadalquivir y aposento de una rica diversidad de flora y fauna, el visitante que se acerque unos días, podrá disfrutar del paraíso hecho sierra en Jaén. Auténticas obras de arte creadas por la naturaleza, como la Cueva del Agua en Quesada, o creadas por el hombre, como el Castillo de la Iruela o las ruinas Romanas de Bruñel son lugares de obligada visita.

Todo visitante de Jaén, debe hacer una ruta por la comarca de la Campiña Norte de Jaén, donde están ubicados auténticos vestigios visigodos en poblaciones como Torredonjimeno o Torredelcampo. También en dicha campiña se encuentra la ciudad de Arjona, cuna del Rey Alhamar, de la dinastía Nazarí y enclave estratégico musulmán en las guerras contra los Cristianos, aunque todos sabemos cómo acabó la historia. También hay documentos e historiadores que hablan de la ubicación de la mesa del rey Salomón en Arjona, pudiéndose ver en el patio interior del Ayuntamiento de dicho municipio una losa tallada que evidentemente dudo mucho que sea dicha mesa, pero bueno, ahí está también para el que quiera visitarla. Cerca de Arjona está Escañuela, mi pueblo, que la verdad no hay palabras en el diccionario para describirlo, así que lo mejor será que visitéis la web que tengo sobre él: http://escanuela.sabanet.es para que os hagáis una idea vosotros mismos.

No puedo dejar de invitaros a visitar Jaén capital. Allí encontraréis una de las mejores, si no la mejor catedral de España, de estilo renacentista (la mayoría en España son de arquitectura gótica) y diseñada por el magestuoso y prolífico arquitecto Juan de Vandelvira. Ubicada prácticamente en el centro de la ciudad, su visión es un regreso a épocas remotas, de verdadera cultura como fue la renacentista, no como hoy, que a cualquier montaje de dos cubos y cuatro ventanas, le llaman arte (véase la ampliación del museo del Prado).

Por último y como colofón a la visita a Jaén, hay que pasarse por el castillo de Santa Catalina. Se alza sobre una alta peña de 820 metros de altura que domina, y a la que se ciñe, la ciudad de Jaén. Esta fortaleza fue en sus orígenes un alcázar árabe construido durante el reinado del rey Alhamar. Después de la reconquista definitiva por Fernando III el Santo, en el año 1246, se levantó sobre la alcazaba mora una fortaleza cristiana con una iglesia consagrada a Santa Catalina, de la cual proviene el nombre de la fortaleza. La fortaleza, que ocupa unos 170 metros de longitud, estaba compuesta por tres fortificaciones diferentes, el Alcázar Viejo, Abrehuy y el Alcázar Nuevo. Sobre las dos primeras fortalezas se construyó el actual Parador Nacional de Turismo, por lo que el Alcázar Nuevo es casi lo único conservado, el resto, está prácticamente intacto, cargando sobre sus muros el peso de casi ocho siglos de historia.

En definitiva, no dejéis de visitar ni uno solo de los rincones que Jaén pone a vuestra disposición, porque realmente merece la pena.