sábado, 3 de noviembre de 2007

Proyecto ATA (Allen Telescope Array).


Quiero inaugurar mi blog con esta primera entrada dedicada al proyecto Allen Telescope Array (en adelante ATA) por la curiosidad e interés que en mí ha suscitado y suscita todo lo relacionado con el proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) y el que ahora parece convertirse en su más firme sustento, el proyecto ATA.

El pasado 11 de octubre, Paul Allen, cofundador de Microsoft, filántropo desde hace algunos años y principal benefactor de ATA, inauguró oficialmente las primeras 42 antenas de las 350 de las que en un futuro no muy lejano constará el proyecto.

Bien, pero ¿qué es ATA? Ahora mismo, ATA consta de 42 antenas de 6 metros de diámetro cada una ubicadas en un lugar remoto de California, con el fin de rastrear el universo en busca de señales de radio procedentes de muy diversas fuentes, tales como estrellas, explosiones de supernovas o señales de radio de alguna posible civilización extraterrestre. En los próximos años el número de antenas se pretende que llegue a las 350 unidades haciendo así el proyecto de una envergadura mucho mayor e interesante desde el punto de vista científico y tecnológico. La idea principal de todo esto es que es muchísimo más rentable económicamente construir pequeños radiotelescopios y hacerlos que funcionan síncronamente que construir un enorme radiotelescopio, aunque también es cierto que es más complejo en su implementación.

Dos instituciones serán las que se beneficien de las antenas ubicadas en California. Por un lado está la Universidad de Berkeley y por otro el Instituto SETI, que ahora podrá disponer de un sistema de rastreo de radiofrecuencia a tiempo completo y no aprovechando los tiempos muertos de otros sistemas como hacía hasta ahora. No hay que asociar ATA únicamente con búsqueda de vida extraterrestre, ni muchísimo menos, también servirá de gran ayuda a los científicos para poder cartografiar ciertas galaxias, estudiar más de un sistema solar al mismo tiempo y observar una porción mucho más amplia del espectro radioléctrico, entre otras.

Para ver la envergadura de este proyecto, bastará un ejemplo clarificador. SETI lleva funcionando del orden de 45 años, pues bien, ATA, desde su puesta en funcionamiento hasta el día 1 de enero de 2008, habrá sido capaz de analizar la misma porción de universo que SETI en sus 45 años de existencia. Creo que con esto es suficiente para hacerse una idea de las posibilidades que nos ofrece el nuevo sistema para la comprensión del universo y las expectativas que se abren para encontrar algún día esa señal extraterrestre tan esperada por algunos.

En fin, que si se produce alguna novedad en torno a este tema, os mantendré informados.